Antonio Calvo: «La barba ya está muy quemada»

Jorge Casanova
Jorge Casanova NARÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

ANGEL MANSO

El multipremiado peluquero confiesa que lo que más le gusta es crear

02 dic 2014 . Actualizado a las 12:34 h.

Antonio Calvo (Narón, 1976), estilista multipremiado, me recibe en su salón de belleza mientras tijeretea en la cabeza de un cliente: «Llevo toda la semana dando formación en Málaga y en Canarias y hoy tengo mucha gente para atender». Así que la entrevista se lleva a cabo a pie de obra: yo pregunto, él contesta y el cliente observa e incluso, de vez en cuando, participa.

-¿Cómo se siente más a gusto dando formación o trabajando?

-Me da igual. Cuando más a gusto estoy es creando colecciones en mi taller de experimentación.

-Cuando habla de una colección, ¿se refiere a peinados o a algo más?

-Son colecciones integrales: peinados y moda. También hago las fotografías y eso es lo que nos diferencia. Por eso nos presentamos a los premios. Una colección debe ser integral y contar una historia.

-¿Diría que los gallegos nos preocupamos lo suficiente por nuestro estilismo?

-En general, la peluquería en todo el norte de España tiene un peso bastante fuerte. Aunque eso no quita que nos pudiéramos preocupar un poco más.

-Ahora no se ven más que barbas, aunque no todas bien arregladas.

-La barba ya está muy quemada. En mis últimas colecciones no la he incluido. Pero es verdad, una barba hay que arreglarla. Hubo momentos en la historia en que la barba era una cuestión de estatus.

-¿Serán las barbas una consecuencia de la crisis?

-No lo creo. Yo diría más bien que la barba transmite una especie de rebeldía, protesta, de estar contra las reglas.

-¿Qué opinión le merece el estilismo de, por ejemplo, Mariano Rajoy.

-Mmm... La verdad, estoy más acostumbrado a que me pregunten por Jon Kortajarena o Penélope Cruz, pero... Veamos... Yo diría que lleva un estilismo del PP. Va de azul. Aunque también podría ir de gris.

-¿Y Pedro Sánchez?

-Es guapo. Quizás cambie el el estilismo del PSOE.

-¿Pablo Iglesias?

-Bueno, habría que arreglarle un poco el pelo, pero tiene una imagen adecuada al partido que representa. En realidad, no creo que ninguno deje nada al azar.

-¿Es terapéutico ir a la peluquería?

-Pues no sé, habría que preguntárselo a los clientes [se lo pregunta a la señora que está peinando, quien asiente de forma enérgica].

-¿Qué es lo que se lleva hoy?

-Para saberlo no hay más que ir el jueves a los escaparates de Zara y ver lo que lleva la percha. En realidad, todo es posible si uno se encuentra bien consigo mismo.

-¿Y nunca se horroriza según a quién vea por la calle?

-Bueno, no crea. Yo, por ejemplo, era un fan acérrimo de la duquesa de Alba, porque tenía mucha personalidad. En realidad, a todo el mundo le haría algo. Hasta lo pienso de mí cuando me veo por la mañana.

-¿Qué le pone los pelos de punta?

-Las injusticias.