La alcaldesa de París quiere prohibir los coches de diésel en 2020 para combatir la contaminación
SOCIEDAD
Anne Hidalgo defiende la peatonalización de barrios enteros en el centro de la ciudad
07 dic 2014 . Actualizado a las 20:35 h.La alcaldesa de París, la gaditana Anne Hidalgo, ha pedido que para 2020 se prohíban los vehículos que funcionen con combustible diésel para combatir así la contaminación y ha defendido la peatonalización de barrios enteros en el centro de la ciudad.
«No queremos más diésel en París (...). La medida está clara: quiero terminar para 2020 con el diésel en París y posiblemente más allá, en la periferia», ha afirmado Hidalgo en una entrevista publicada por Le Journal du Dimanche.
La alcaldesa de París ha matizado que se podrían permitir ciertas excepciones para «hogares de ingresos bajos con vehículo diésel antiguo que utilicen ocasionalmente». «Podrían ser autorizados a viajar los fines de semanas. Hoy, el 60 % de los parisinos no tiene coche, en 2001 era el 40 %. Se va rápido», ha argumentado.
El plan anticontaminación de Hidalgo será debatido por el gobierno local parisino el próximo martes e incluye además limitaciones para autobuses turísticos, prohibición de vehículos pesados y inclusión de furgones eléctricos al parque de vehículos comunitarios de la ciudad.
Además, propone que en algunas calles que se han convertido en «cañones de polución» como los Campos Elíseos o la calle de Rívoli se podría limitar la circulación a vehículos de bajas emisiones. Todo ello se complementa con un ambicioso plan de transporte público, alquiler de bicicletas y coches y reducción de los límites de velocidad.
Una encuesta publicada por el propio 'JDD' revela que el 84 % de los parisinos consideran que la lucha contra la contaminación es una prioridad y el 54 por ciento apoyan prohibir el diésel en 2020.
Los motores diésel son en torno a un 20 % más eficaces que los de gasolinas, por lo que producen menos dióxido de carbono, pero emiten otros contaminantes que se han demostrado perjudiciales para la salud e incluso cancerígenos.
Otras ciudades como Londres, Roma o Nueva York también intentan reducir el tráfico de vehículos privados y fomentan la peatonalización de los centros urbanos.