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«Tengo amigos ateos que quieren hacer conmigo el Ramadán»

Alfonso Andrade Lago
alfonso andrade VIGO / LA VOZ

SOCIEDAD

M.MORALEJO

Renunció sin problema a la carne de cerdo, aunque le cuesta no tomar una copa

12 may 2015 . Actualizado a las 20:15 h.

Hace casi un año que la viguesa Aya eligió este nombre al convertirse al islam. Atea hasta entonces, hoy abraza por convicción la religión de Alá. No está sola: «En mi grupo de WhatsApp somos 35, aunque no todos gallegos». Vitalista como buena veinteañera, asegura que la fe de Alá le ha dado paz interior.

-¿Por qué decidió convertirse al islam?

-El chico con el que salgo es musulmán. Me empecé a interesar por el tema para entender sus puntos de vista. Me gustó mucho, conecté con una parte espiritual que hay en mí y que desconocía y hace un año decidí convertirme.

-¿Era usted católica?

-No, atea, como mi familia. No se lo he dicho a todos, aunque sí a mi madre, que es con la que vivo. Ella lo acepta, pero no lo entiende. «Tú estás loca», me dijo el primer día. Después llamó a la madre de mi pareja para que le explicara algunas cosas sobre el islam. Sigue sin comprender, por ejemplo, que me tape con el pañuelo en la mezquita.

-¿Por qué se tapa?

-Significa que solo te muestras ante Dios o ante la persona que quieres que te vea. Además, así la gente no te mira para juzgarte por tu físico. Con el pañuelo se preocupan antes por conocerte.

-¿Qué obligaciones asume como musulmana?

-No como cerdo, pero no es un problema. Me costó mucho más no tomar alcohol. Sales por ahí, tus amigos te invitan a una copa y tienes que decir que no. Es duro hasta que te das cuenta de que en esta sociedad está mal visto no beber. Y te juzgan por ello.

-¿Por qué eligió el islam y no otra religión?

-Porque está Alá, y luego todos los demás. Somos iguales. Y porque, a diferencia del cristianismo, no hay contradicciones: Para nosotros, Cristo es un profeta más, porque un Dios, como tal, no podría tener hijos como los humanos. No tiene sentido.

-¿Cree que está bien tratada la mujer en el islam?

-Hay una protección muy grande de la mujer en el islam que se suele entender al revés. En la sociedad en que vivimos, el hombre tiene que ser un machote; la mujer, guapa. Eso sí que es machismo. El Corán dice tres veces que quieras a tu madre antes que a tu padre. Y por cierto, la mujer puede divorciarse si no está a gusto en su matrimonio.

-¿Se siente juzgada?

-Sí, por gente que antes no lo hacía y que no entiende que doy este paso porque quiero. Aquí todos son muy liberales hasta que ven a alguien diferente. El islam me ha dado paz interior, me enseña a aprender, a informarme y a no juzgar a otros.

-¿Cree que es frecuente la identificación entre musulmán y yihadista?

-Sí, por desgracia. Es lo primero que piensa la gente. Pero el islam prohíbe matar y dice que debes hacer buenas obras por los demás. Yo no me explicó cómo un musulmán con tanta fe como se supone que tiene un extremista puede hacer cosas tan terribles. Eso no tiene nada que ver con el islam, es solo terrorismo.

-¿Cómo lleva lo del Ramadán?

-Lo hice en julio y es duro porque no puedes comer ni beber hasta la noche, pero es el mejor mes del año. El ayuno te hace susceptible a todo, entiendes a la gente que no tiene para comer. Tengo amigos ateos, pero con una espiritualidad muy fuerte, que quieren hacer conmigo el Ramadán para sentir esto. Y tengo amigas que quieren ser musulmanas y que no lo han hecho aún por miedo a no dar la talla; porque no se ven con el pañuelo, que, por cierto, solo es obligatorio en la mezquita. Nadie te exige que te tapes por la calle, ni nada parecido.