José Antonio Bastos, presidente de Médicos Sin Fronteras de España: «Europa se porta mal al ser reticente a acoger refugiados»

SOCIEDAD

Critica la cicatería política para ayudar a países en guerra
22 may 2015 . Actualizado a las 12:15 h.Ha sido testigo de guerras, catástrofes y genocidios, pero eso no le impedido a José Antonio Bastos (Jaca, 1961) seguir ayudando como presidente de la oenegé Médicos sin Fronteras (MSF) en España, aunque la situación sea «la peor que se ha vivido en muchos años; nunca ha habido tantas personas expuestas a violencia» y el sistema humanitario internacional «flaquea mucho, no responde bien a los conflictos».
-¿Por qué estamos en una situación tan crítica?
-Porque en los últimos dos o tres años se están acumulando de manera inusual las crisis, sobre todo las causadas por conflictos. El año pasado el mundo batió el récord de más población desplazada desde la Segunda Guerra Mundial (SGM), 52 millones. El terremoto de Nepal es un problema añadido. Tenemos la guerra civil de Siria, atroz, no tiene ninguna intención de resolverse, y ha generado que prácticamente la mitad de la población esté desplazada como refugiados. Este conflicto se ha extendido a Irak y Libia, y tiene un impacto enorme en el Líbano, donde un 25 % de la población son refugiados sirios; entran tantos por día como en Europa por año. Es un acto de generosidad del que deberíamos aprender en Europa.
-Se refiere a las muertes en el Mediterráneo.
-Efectivamente. En primer lugar, que por lo menos Europa tuviera la conciencia de que es imprescindible acoger a esta gente que está huyendo desesperadamente. Las muertes en el Mediterráneo son un síntoma de lo grave que es la situación en Siria, Libia y Eritrea. Están desesperados. Europa, que tiene la experiencia de la SGM, se está portando muy mal en ser tan reticente a acoger refugiados de otros países.
-¿Por qué este comportamiento?
-Eso hay que preguntárselo a los poderes políticos y a la opinión pública. Por lo que se refiere a la experiencia de MSF expresado en apoyo de la población española, es impresionante. Tenemos medio millón de personas que anualmente nos apoyan, y no para de crecer. Pero algo está fallando si esto no se reproduce en el resto de Europa, donde se toman las decisiones políticas.
-Los españoles son más solidarios y los gobiernos, menos.
-Yo creo que sí. En los últimos tres años de crisis, el Gobierno ha recortado la partida de ayuda humanitaria en un 80 %, mientras que los españoles han seguido aumentando cada año un 10 % en contribución a MSF. Son dos tendencias contrarias: el Gobierno cada vez más restrictivo y la población cada vez más generosa.
-Tampoco la actuación internacional está siendo ejemplar para terminar con los conflictos.
-Es impresionante ver la falta de voluntad de la comunidad internacional para aportar ayuda humanitaria decidida que llegue a las víctimas. Muchas veces se pierde en negociaciones políticas, falta de acuerdos y en restricciones autoimpuestas por algunos países. Pero, quizás lo más grave es que nos gustaría ver una comunidad internacional que se tomara más en serio el evitar las guerras o, una vez que ocurren, el impulsar una negociación por la paz con más energía, y no lo acabamos de ver. Tenemos recuerdos espeluznantes de la guerra de los Balcanes o el genocidio de Ruanda, donde el mundo supo que se estaba cometiendo un genocidio y el mundo -la ONU y los países más poderosos- decidieron no hacer nada por detenerlo. Esos errores no se corrieron y no hay interés en hacerlo.