Las ópticas alertan de la utilización incorrecta de gafas premontadas
09 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El 46 % de la población gallega de 40 y más años padece presbicia o vista cansada, señala un informe del Colegio de Ópticos-Optometristas de Galicia. Eso supone más de 1.280.000 personas, agregan. Este problema se soluciona con el uso de unas gafas, o lentes de contacto, para reforzar la visión, al no existir un tratamiento efectivo y específico para ese problema de los ojos.
«Muchas personas acuden a una óptica por este problema, al percibir dificultades en la lectura y querer solucionarlas. Pero otras desconocen qué es la presbicia. Sobre todo quienes padecen miopía, porque de cerca leen bien y notan menos esta dificultad», sostiene Eduardo Eiroa, presidente de la corporación profesional de ópticos gallegos.
El colegio oficial que preside recomienda el uso de una gafa de visión de cerca o multifocales -bifocales, trifocales o gafas progresivas-, o lentes de contacto. Pero advierten de la necesidad de que estén bien graduadas. Alertan del riesgo de utilizar gafas premontadas, que se venden en algunos establecimientos comerciales, pues «esas gafas tienen la misma graduación para ambos ojos. Y en los análisis que hemos realizado de la visión de la población gallega desde el año 2007, al amparo del convenio Ollo cos ollos con la Consellería de Sanidade, con más de 309.000 hojas de interconsulta, comprobamos que solo un 10 % necesitan la misma graduación para ambos ojos y pueden valerles esas gafas. Pero para otras personas pueden ser un problema, ya que existe la posibilidad de que no les solucione las dificultades para leer, o que les provoque visión borrosa, dolores de cabeza y otras incomodidades», sostiene.
Escoger unas gafas premontadas, al probar varias hasta encontrar unas que mejoren la visión de cerca, supone autograduarse la vista y eso es un error, que Eiroa compara a la automedicación. Por eso insiste en aconsejar que se acuda a la supervisión de un especialista.
El convenio Ollo cos ollos favorece que médicos o pediatras de atención primaria deriven revisiones visuales a ópticas, lo que también reduce la lista de espera en consultas de oftalmología de la sanidad pública. El año pasado realizaron 51.534 en toda la comunidad, indican.