¿Qué hago con las fotos del verano?

SOCIEDAD

Álvaro Ballesteros

Descargar, seleccionar y crear álbumes, tareas obligatorias tras las vacaciones

18 ago 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hubo un tiempo en el que hacer clic en el disparador de una cámara de fotos era un gesto costoso. Cada vez que se pulsaba el botón, se accionaba la cuenta atrás del carrete y se esfumaba otra posibilidad -de las 12, 24 o quizá 36 que ofrecía cada rollo- de sacar la foto de las vacaciones. Para disparar había que pensárselo y el acierto de la decisión no se resolvía hasta que unos días o semanas después las instantáneas acababan reveladas sobre el papel fotográfico. Con la fotografía digital, hacer clic no cuesta nada y, de las decenas, se ha pasado a los cientos y hasta miles de imágenes, pero la necesidad de revelar sigue ahí. ¿Alguien lo duda?

Las webs de fotografía y los profesionales y aficionados saben que revelar en digital -lo llamen así o no- significa transformar una tarjeta de memoria o una galería abarrotadas en un álbum de buenas imágenes, con motivos distintos y en número razonable, que puedan enseñarse a la familia y los amigos sin poner a prueba su amor o su paciencia.

Internet y, en particular, las aplicaciones para teléfonos y tabletas ofrecen infinidad de alternativas para facilitar esta labor imprescindible -almacenar archivos sin organizar es tan absurdo como guardar los carretes sin revelar-, pero antes de sentarse ante el ordenador es importante aceptar una verdad: borrar -mucho- es necesario.

De entre las aplicaciones que permiten importar directamente las fotos y crear un catálogo, una de las más sencillas y populares es Picasa, que, además de seleccionarlas y tratarlas, ofrece la opción de subirlas a la nube para compartir con otros internautas. Hay otros programas, sin embargo, que presentan opciones más avanzadas, como eliminar de forma automática los ojos rojos, cambiar el nombre de los archivos en el momento de importarlos o compartir directamente en las redes sociales. ACDSee, Zoner Photo Studio, iPhoto y Lightroom son otras opciones para distintos niveles de usuario y sistemas operativos. Cualquiera de ellas ofrece además la opción de etiquetar para poder buscar después las imágenes, tarea fundamental en la posproducción vacacional.

El tratamiento posterior es la opción mayoritaria, pero también existe la posibilidad de convertir el propio relato del viaje en una tarea de las vacaciones o, al menos, de ir subiendo y clasificando el material a medida que se van tomando las instantáneas. Trip Journal permite tomar fotos con la ubicación y el momento de cada instantánea y registrar todos los pasos del viaje; Touchnote, convertir las imágenes en postales con efectos y enviarlas a los contactos; y Cluster, por ejemplo, compartir las fotos con amigos y familia como en Facebook pero con total privacidad.

Herramientas

Organizar, editar y agrupar en álbumes. Las cientos de fotos de cada viaje deben seleccionarse, etiquetarse, tratarse y organizarse en álbumes. Picasa es una opción sencilla y muy popular. Más profesionales, Lightroom, ACDSee o Zoner Photo Studio.

Catalogar las fotos mientras se viaja. Aplicaciones como Dropbox permiten subir las fotos a la nube a medida que se hacen; Evernote, las almacena y organiza por libretas y etiquetas; Journal Trip es un auténtico diario con textos e imágenes.

La película de las vacaciones. Tras elegir y tratar, una opción para registrar un viaje inolvidable es convertir las fotos en vídeo y añadirles música. Una de las aplicaciones más clásicas es Movie Maker, pero los móviles ofrecen muchas más accesibles y sencillas.