El hombre con pies de elefante

José Manuel Castro Tubío

SOCIEDAD

06 oct 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Todavía recuerdo aquel día que me monté en el metro de Barcelona y, sentado a mi lado, me encontré con un hombre con pies de elefante. Padecía una enfermedad llamada filariasis, causada por un gusano llamado filaria. ¿Cómo es posible que esto ocurra? El sistema linfático es un circuito, similar al sistema sanguíneo, que discurre por nuestro cuerpo y por el cual circula un líquido llamado linfa, que contiene los glóbulos blancos. El gusano filaria se aloja en los vasos linfáticos, bloqueándolos, y dificultando el paso de la linfa a través de ellos. Esto causa un aumento del tamaño de los brazos, piernas o incluso genitales, hasta deformarlos por completo, tomando un aspecto que los médicos denominan elefantiasis.

La filariasis es una enfermedad presente en países subdesarrollados, donde más de un millón de personas están infectadas con el parásito. Aunque los beneficios globales de encontrar una cura para esta enfermedad son indiscutibles, el beneficio particular de las farmacéuticas es algo que sí se discute. Así, la salud de las personas que padecen esta enfermedad depende casi siempre de la actividad de científicos que miran más allá de su propio bolsillo.

El comité de los Premios Nobel ha querido galardonar este año con el Nobel de Medicina a tres de estos científicos, por contribuir al desarrollo de terapias dirigidas a reducir el sufrimiento global de millones de personas olvidadas. Se trata de un reconocimiento que atraviesa las fronteras de la Ciencia y que puede servir también para abrir nuestras conciencias.

*José Manuel Castro Tubío es investigador en la Universidad de Cambridge