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Suiza hace historia en la venta de diamantes

maría piñeiro REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

DENIS BALIBOUSE

Sotheby's vendió en Ginebra una piedra azul de 12 quilates por 44 millones de euros, el precio relativo más alto

13 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Sotheby?s subastó ayer en Ginebra un diamante único, una pieza azul vívido de 12 quilates de tamaño y un precio astronómico, sobre 44 millones de euros, lo que supone el mayor valor por quilate en este tipo de piedras.

Las firmas de subastas -tanto Sotheby?s como Christie?s- convierten Suiza en noviembre en el epicentro de la joyería, y han conseguido que coleccionistas y aficionados esperen estas citas de otoño con intensidad. Una de las ventas más recordadas fue la del 2013, cuando Sotheby?s remató en 77 millones de euros el Pink Star, el diamante rosa más grande y puro de la historia, que se halló en una mina sudafricana de De Beers en 1999 en una pieza de 132 quilates; para pulirla el grupo Steinmetz tardó 20 meses y fue presentado con toda la pompa en el 2003.

Cada vez es más frecuente que los diamantes que llegan a las subastan sean de colores, o de fantasía, como también se les llama. Y es que si resulta difícil encontrar diamantes incoloros, no lo es menos hallar piezas con alguna tonalidad intensa y única. Hasta hace unos años no tenían mucho éxito, pero ahora mismo hay un mercado en alza.

Tal vez los más raros sean los diamantes verdes, y de hecho se miran con cierta prevención; algo parecido ocurre con los rojos, prácticamente inexistentes en sus tonos más intensos. Los azules, infrecuentes pero no tanto, son los más cotizados. Es el marrón el color más habitual dentro de estas piedras singulares, y por eso de este grupo se buscan los que presentan un matiz dorado-rojizo. Pero hay muchas opciones en la paleta de colores: negro (que hasta hace unos años solo se usaba en pavés), blanco opalescente (lechoso), gris, amarillo, anaranjado, lima, púrpura o rosa son algunos.

En todos los casos el valor lo determina el color que, junto a la pureza y el tamaño, marca el precio final.

Los expertos dan, de menos a más, estas características por la intensidad del tono: pálido, oscuro, intenso, profundo y vívido. Determinar el color es complicado, ya que se analiza el matiz, la saturación, su distribución por toda la pieza y hasta el tono en la oscuridad.

Aunque históricamente los diamantes de fantasía venían de India (como el Dresden Green), ahora es África su principal lugar de procedencia.