Los geólogos apoyan el «fracking» por aunar desarrollo y medio ambiente

j. luis álvarez MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

Envían un documento a los partidos, la mayoría de los cuales rechazan esta técnica

16 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Colegio Oficial de Geólogos (ICOG) apuesta por regular el uso de la fracturación hidráulica, más conocida como fracking, así como por una aplicación estricta de la Ley de Evaluación Ambiental para «conciliar el desarrollo económico de España con la protección del medio ambiente». Esta postura forma parte del informe 21 Propuestas para una Política Geológica Nacional que el organismo colegial ha entregado a los distintos partidos políticos de cara a las elecciones del próximo domingo. En sus páginas, además, se abordan temáticas como infraestructura, vivienda, educación, recursos naturales y política energética, medio ambiente y desarrollo sostenible y la gestión de los riesgos naturales como terremotos, inundaciones o volcanes.

«Pedimos a los partidos políticos no descartar a priori técnicas que puedan favorecer nuestra autosuficiencia energética», explica Luis Suárez, presidente del Colegio de Geólogos. Según el máximo responsable del organismo, el fracking se debería realizar siempre en base «a los principios de cautela y de acción preventiva para evitar cualquier tipo de afección a las personas, a los bienes o al medio ambiente».

Además, desde el Colegio de Geólogos se reivindica un pacto de Estado por la energía para reducir la dependencia energética, ya que «creemos que es necesario conjugar el desarrollo económico con la protección del medio ambiente», indica Luis Suárez. Por ello, el ICOG se muestra a favor de la prospección de hidrocarburos para investigar los recursos naturales de España. «Somos un país con mucha dependencia energética, ya casi todo el petróleo y gas viene del exterior», alerta Suárez.

En el mismo sentido se pronuncia Francisco de la Peña, presidente de la Asociación Española de Compañías de Investigación, Exploración y Producción de Hidrocarburos (ACIEP), que considera que el fracking «no conlleva ningún riesgo mucho mayor del de cualquier actividad industrial».

Sistema fiscal

Según De la Peña, la utilización de esta técnica supone asumir unos «riesgos controlados» que no suponen un daño medioambiental. Además, el responsable de ACIEP recuerda que mediante el sistema fiscal recogido en la nueva Ley de Hidrocarburos, los municipios donde se realizan los sondeos pueden recaudar unos 9 millones de euros si se trata de gas y hasta 30 si las prospecciones son de petróleo.

De esta manera llega el fracking en la campaña electoral, un sistema de extracción de hidrocarburos que solo cuenta con el apoyo del Partido Popular, que defiende investigar todos los recursos naturales que existen en España, incluido el shale gas. PSOE, Ciudadanos, Podemos, Izquierda Unida o Equo forman parte de la veintena de formaciones políticas que se han comprometido a derogar los proyectos de fracking en caso de llegar al poder. Además, estas formaciones proponen promulgar durante la próxima legislatura una ley que prohíba la utilización de la fracturación hidráulica para la extracción de petróleo o gas en España. Y es que en el caso de PSOE, Ciudadanos y Podemos se oponen frontalmente al fracking y se postulan a favor de las energía renovables. Los socialistas proponen la creación de una comisión de transición energética para elaborar una hoja de ruta hacia las energías renovables. Un futuro en el que para la coordinadora de Medio Ambiente de Podemos, Elena Méndez, «no tiene cabida una técnica como la fracturación hidráulica».

Por otra parte, y respecto al almacén geológico profundo como solución definitiva para la gestión de los residuos nucleares en España, cuya construcción está prevista en el municipio conquense de Villar de Cañas, el presidente del Colegio de Geólogos, Luis Suárez considera que «no parece que resulte económicamente la mejor solución, sobre todo si el horizonte energético no contempla la extensión de vida de las centrales nucleares».

El futuro del almacén nuclear subterráneo de Cuenca, pendiente de las urnas

Las elecciones generales del 20 de diciembre determinarán el futuro de un proyecto que inició el Partido Socialista durante las legislaturas de José Luis Rodríguez Zapatero y que el Partido Popular de Mariano Rajoy quiere ejecutar cuanto antes: el cementerio nuclear o almacén temporal centralizado (ATC) de residuos radiactivos de Villar de Cañas (Cuenca). Una victoria del PP despejaría las dudas que lo amenazan. De ganar el PSOE, Pedro Sánchez se vería obligado a replantear este proyecto que actualmente se encuentra paralizado por dos grandes obstáculos: la ampliación de la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) decretada por el Gobierno de Castilla-La Mancha (PSOE) con el fin de incluir los terrenos elegidos para el basurero nuclear; y la anulación del Plan de Ordenación Municipal (POM) del Ayuntamiento de Villar de Cañas por parte, también, del Gobierno castellano-manchego. Ambas decisiones están recurridas por el Gobierno central.

En el caso de que el actual líder de los socialistas, Pedro Sánchez, se convirtiese tras las elecciones del domingo en el próximo presidente del Gobierno, tendría que dar marcha atrás y la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) debería buscar otro terreno para el cementerio nuclear. De ganar Mariano Rajoy, el Gobierno aún tendría un as en la manga para declarar el proyecto de ?interés general?, mientras el Ayuntamiento de Villar de Cañas redacta un nuevo POM que corrija los errores del actual, dado que el cementerio estaría situado a menos de dos kilómetros de distancia del casco urbano y no se contemplan más recursos hídricos para cubrir la demanda del ATC y de su complejo empresarial.