
Desde el restaurante Rodicio Exprés apuestan por la carne gallega de primera calidad y en su punto
27 dic 2015 . Actualizado a las 08:41 h.El Rodicio Exprés es un restaurante que funciona en O Ceao (Lugo) desde hace cinco años. En ese tiempo ha conseguido una clientela fiel que hace que la dirección del establecimiento se dedique casi en exclusiva a la carne. Por eso, no dudan en sugerir para estos días de fin de año la especialidad de la casa, el rodicio. Eso sí, con una carne gallega de primera calidad y en su punto. «Está bien recurrir a sofisticados y elaborados platos, pero ¿Por qué no carne? Ciertamente nuestros clientes no echan de menos otras propuestas», asegura el jefe de comedor del establecimiento, Antonio Tella.
Quienes deseen acompañar la carne del país con un pescado tienen la posibilidad de una salmón o una merluza fresca. No falta tampoco el bacalao. Pero lo normal a saborear, con mucha calma, la especialidad del local.
Entrante
Ensalada Rodicio. Sencillez. Ni un paso más adelante. Esa es una de las filosofías fundamentales de la cocina del establecimiento en el que sugieren como entrante una ensalada de la casa. Únicamente lleva lechuga, tomate, cebolla, zanahoria y queso fresco. Hay otros tres tipos más de ensalada, pero todas van en la misma línea que la recomiendan.
Primer plato
Salmón a la parrilla. Esta propuesta es única y exclusivamente para quien opte por una comida ligera porque queda mucho año por delante para excesos. Consiste en salmón a la parrilla. Y la elaboración sigue las líneas marcadas en el local. Nada de complicaciones. Por eso, el pescado pasa únicamente por la fuente de calor. Como acompañamiento, unas patatas chairegas hervidas que pueden ser salpicadas con un buen aceite de oliva virgen si el comensal lo desea.
Segundo plato
Rodicio. Adriano de Souza nació hace 40 años en Natal (Brasil). Lleva la mitad de su vida como parrillero y también como cortador de carne. En el establecimiento de O Ceao es el responsable de que la ternera gallega y el buey lleguen a la mesa de los comensales en su punto. Y el rodicio que sirven tampoco tiene grandes secretos ni elaboraciones. Es más, De Souza hace hincapié en solo tres aspectos: carne de primera calidad, sal gorda y el tiempo justo en la parrilla. «Asarla demasiado supondría que perdiese la sangre y por tanto su jugosidad. Se pondría dura y afectaría al sabor», dice el responsable de la parrilla. Lo que De Souza sirve a los clientes es chorizo criollo, muslillos de pollo, costilla de ibérico, mamiña (que es la punta de la cadera), presa ibérica, alcatra (cadera de buey) y picaña. Todo cortado al momento y según deseo del comensal. Evidentemente es para tomárselo con calma y disfrutar.
Postre
Piña a las brasas. Y para cerrar, unas rodajas de piña natural pasadas sobre las brasas. Son muy digestivas y resultan un buen contraste con la carne.
VINOS

Blanco. El local tiene una bodega limitada. En blanco recomiendan el albariño Señorío de Sobral.
Tinto. Para quienes opten por la carne la propuesta es un Barón de Ley. Reserva 2011. Se trata de un rioja elaborado en su totalidad con uvas tempranillo.