Madrid ultima un nuevo protocolo para los días de alta contaminación

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SOCIEDAD

Sergio Barrenechea / eFE

Permitirá la circulación de coches con tres pasajeros o más y la de motocicletas

27 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Ayuntamiento de Madrid permitirá circular en los días en que se restrinja el acceso al centro de la capital a los vehículos pares o impares por alta contaminación a aquellos coches en los que vayan tres o más pasajeros. Es una de las medidas que se recogen en el nuevo protocolo que el Gobierno local de Manuela Carmena tiene previsto aprobar el próximo martes y que entrará en vigor a partir del 1 de enero.

El nuevo texto permitirá el acceso a los coches con más de tres ocupantes y a las motocicletas -medidas que no se contemplaban inicialmente en el borrador-, y dejará que, en el escenario de restricción de la circulación a la mitad de los vehículos -un nivel, el escenario tres, que nunca se ha dado en Madrid-, los taxis puedan estacionar en las plazas azules para captar clientes. Antes, en este nivel de elevada gravedad, solo se permitía su entrada al centro si ya estaban ocupados.

Además, la futura normativa obligará a informar con un día de antelación de las restricciones que podrían aplicarse de no mejorar la calidad del aire en la ciudad, en cuyos accesos, tanto en la M-30 como en los parquímetros, se instalarán señales fijas para advertir de las limitaciones en caso de activación.

Medidas de Ana Botella

El nuevo protocolo echará el cierre a un año que ya arrancó con elevados niveles de dióxido de nitrógeno. Hasta el momento, las medidas aplicadas por el Ayuntamiento de Madrid respondieron a la normativa que había sido aprobada por el Gobierno del Partido Popular dirigido por Ana Botella, aunque durante su mandato nunca se llegaron a aplicar. Carmena, por contra, si se vio obligada a hacerlo ante los episodios de alta contaminación. Así, el 12 de noviembre quedará para la historia como el primer día en que los coches no pudieron rebasar los 70 kilómetros por hora en la M-30 y los principales accesos a Madrid a causa del pico de concentración de NO2. Y todavía más histórico fue el día siguiente, cuando por vez primera miles de plazas de aparcamiento regulado de la ciudad quedaron vacías al elevarse aún más las restricciones por la polución.