José Luis Fernández Sastre: «Para los adolescentes, lo virtual es tan real como las relaciones presenciales»

Juan Carlos Martínez REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Oscar Vazquez

«El problema no reside en la tecnología, sino en el uso que las personas hacen de ella», afirma el psiquiatra José Luis Fernández Sastre

07 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

José Luis Fernández Sastre, de la clínica de Psiquiatría y Psicoterapia Fernández Sastre y Rojo, en Vigo, es un especialista en el tratamiento de las nuevas adicciones y asociado desde Galicia al reconocido grupo catalán CITA. El psiquiatra y psicoterapeuta advierte de la especial vulnerabilidad de los adolescentes frente al uso excesivo de las nuevas tecnologías.

-¿Hay que actuar con prevención ante las nuevas tecnologías?

-Las nuevas tecnologías son excelentes porque mejoran la vida de las personas. El problema surge a partir del uso nocivo que puede hacerse de Internet, un empleo negativo ante el que los más jóvenes son los más vulnerables, ya que se encuentran en pleno proceso de formación de la personalidad adulta y porque, para los adolescentes de hoy en día, lo virtual tiene tanta realidad como las relaciones presenciales.

-¿Existe una tipología de personas más expuestas al riesgo?

-Los jóvenes en situación de riesgo son aquellos que han crecido en un ambiente familiar poco propicio para su desarrollo o falto de un adecuado nivel comunicativo, suelen poseer una baja autoestima y tienden a huir de un mundo adulto que les resulta hostil. Los adolescentes viven en un período de cambios tanto físicos como emocionales. La no aceptación de la propia imagen corporal, la baja autoestima, la inseguridad y otros factores pueden hacer de las nuevas tecnologías un refugio ideal para que los adolescentes proyecten ante los otros una imagen más ideal de sí mismos para hacerla más atractiva según los vigentes cánones sociales.

-¿Cuándo hay que preocuparse?

-Cuando la actividad de la que sospechamos se convierte en el centro prioritario. Todo lo demás pasa a segundo término, incluso actividades que antes eran placenteras, como salir con los amigos. Si se confirma un aislamiento del resto de la familia, si el joven se pasa horas encerrado en su habitación y le cuesta respetar los horarios de comida o de sueño. Si se vuelve huraño y no atiende a razones. Y si se utiliza la mentira para tapar algunas de sus conductas.

-¿Cómo se aborda la superación de la adicción en un joven?

-Hay que evaluar sus niveles de autoestima y autoimagen (aceptación del propio cuerpo). Indagar en el terreno emocional, por si existen trastornos asociados. Explorar su adaptación en los ámbitos familiar-escolar y social. El tratamiento será personalizado y deberá tratar las diferentes áreas afectadas (mejora de la autoestima, entrenamiento en habilidades sociales), paralelamente al establecimiento de un programa conductual que suponga poner bajo control externo (padres, educadores...) la conducta adictiva, y mejor si se hace de acuerdo con el afectado. La incorporación a terapias de grupo puede ser muy adecuada en estos trastornos, tanto para mejorar las habilidades sociales como en la aceptación y motivación hacia el cambio.