Una firma de cosméticos lanza una campaña mundial para reivindicar el derecho a decidir de las jóvenes asiáticas que no quieren casarse, un hecho mal visto en la sociedad
08 abr 2016 . Actualizado a las 19:26 h.Tienen 25 años, toda una vida por delante, pero la sociedad las aparta. ¿La razón? Porque han decidido no casarse con ningún hombre. «Sheng-nu» significa literalmente «Mujer sobrante», un término contra el que lucha ahora marca de cosméticos SK-II, que reivindica la libertad de esas jóvenes asiáticas que muchas veces no pueden con la presión de sus padres, el sentimiento de culpabilidad que sienten al ver como sus progenitores desearían verlas casadas, aunque sea con la personas que no hayan elegido, con la que no quieren.
Las presiones culturales y los prejuicios hacia estas «mujeres sobrantes» contrastan con la tendencia de las nuevas generaciones y sus opiniones sobre el matrimonio: el 76 % de los jóvenes chinos tienen miedo de formar un matrimonio y el 65 % prefieren hacerlo después de los 30. La encuesta la realizó la Oficina de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad Sun Yat-sen, el motor de búsqueda chino Baidu y Jinliufu Wine Co., Ltd, tras recopilar más de 30.000 comentarios de ciudadanos nacidos entre los ochenta y los noventa. La gran mayoría de ellos (un 91 %) coincide en que el tema les produce un quebradero de cabeza.
Y es que la realidad es que, pese a los pensamientos renovados por la apertura hacia el mundo occidental, la sociedad china muestra aun muchos ejemplos de presión hacia sus jóvenes. «Las mujeres solteras no están completas», reflexionan los padres de una «mujer sobrante» en el vídeo protesta de SK-II. Este documento muestran verdaderos mercados de personas, padres con carteles en las vías públicas, con las fotos y perfiles de sus hijas, para las que buscan el mejor postor.
Y para luchar contra este mercadeo, SK-II preparó su propio expositor: en plena vía pública, un conjunto de imágenes de jóvenes con mensajes bien distintos: «Incluso soltera seré feliz», «Disfruto de la soltería»... Se las muestran a sus padres, pero también a la sociedad, para tratar de cambiar ese calificativo de «Mujer sobrante» por el de «mujeres poderosas e independientes».