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La aparición de la perca negra evidencia el descontrol sobre las especies exóticas

S. C. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Especies invasoras en Galicia
A. L. C.

La Xunta no gana ninguna de las grandes batallas contra la flora y fauna invasoras

07 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La reciente detección en un pequeño lago lucense de la voraz Micropterus salmoides (perca negra o americana) es un ejemplo más del goteo constante de especies exóticas que llegan a Galicia, y pone en evidencia las dificultades para controlar la entrada de esta fauna y flora extraña que a veces, como en el caso de la perca negra, se convierte en un peligro para el ecosistema local.

Ninguna de las batallas que ha dado hasta ahora la Xunta para atajar la proliferación de los invasores ha dado resultado. El mayor esfuerzo se ha centrado en luchar contra tres especies singulares: las llamadas uña de gato y hierba de la pampa (penachos), así como el visón americano. Sin embargo, a pesar de los planes de trabajo, la concienciación de la población y la inversión de amplios presupuestos, en Galicia hay cada vez más ejemplares de todos ellos.

Según el último Plan Estratéxico de Xestión de Especies Exóticas Invasoras de Galicia, en la comunidad hay registradas 192 especies, de las que la mayoría (112, el 60 %) son plantas. Entre la fauna, hay 23 invertebrados, 11 peces, 5 reptiles, 25 aves y 4 mamíferos. Contra algunas hay planes de erradicación y en otros casos, muy localizados, se opta por programas de vigilancia, para conseguir que no se extiendan por el territorio.

En otras ocasiones, como le ha pasado a la trucha arco-iris, su condición de exótica fue variando. En el 2013 se retiró del catálogo nacional y de hecho hubo suelta de ejemplares en el Umia dentro del Plan de Repoblación Fluvial de Galicia; pero este mismo año el Tribunal Supremo -a instancias de Ecologistas en Acción, la Sociedad Española de Ornitología y la Asociación para el Estudio de los Salmónidos (AEMS)- decretó que la especie era invasora y por tanto quedaba prohibida su repoblación y pesca deportiva.

La idea de que una especie es exótica va perdiendo fuerza con el paso de los años. Ocurre, por ejemplo, con el eucalipto o las mimosas, que llevan décadas instaladas en Galicia y ya es difícil considerarlas foráneas. 

España suspende

La situación de la comunidad no es única. España tampoco cumplirá con la Estrategia de la UE sobre la Biodiversidad para 2020 que firmó hace cinco años, según un informe que presentó ayer Ecologistas en Acción.

Según la oenegé, de los 37 objetivos planteados, solo se ha implementado uno, el relacionado con los recursos genéticos. Del resto, 14 tienen importantes retrasos en su aplicación y 22 están sin desarrollar; en este grupo destaca la lucha contra las especies exóticas invasoras, a pesar de que son la segunda causa de la pérdida de la biodiversidad, detrás de la acción del hombre.

De fuera y expansivas

Los animales, plantas u otros organismos que son transportados e introducidos en sitios ajenos a su hábitat natural son especies exóticas. Habitualmente su comportamiento es expansivo, porque el ecosistema que los acoge no está preparado para protegerse.

Estudian cómo retirar los peces foráneos del lago de Guitiriz

La Xunta explicó que todavía está estudiando el método para retirar los miles de ejemplares de perca americana que invaden el lago de O Barreiro, en Guitiriz. La profundidad de 25 metros parece invalidar la posible utilización de lanzas eléctricas para aturdir a los peces y retirarlos, pero la Xunta reconoce que es imprescindible hacerlo antes de que el lago se desborde en invierno.

Desde la asociación de pescadores explicaron ayer que no parece una contaminación fortuita porque el elevadísimo número de percas y de gran tamaño que se ven a simple vista demuestra que alguien pobló el lago intencionadamente, ya que a partir de un simple cubo de huevos no se producen en poco tiempo tantos ejemplares. Las sanciones por introducir especies invasoras oscila entre los cinco mil y los doscientos mil euros. Por el momento nadie se atribuye la autoría ni la Xunta ofreció datos al respecto.