El integrante del mítico grupo actuará este lunes a las 23.00 horas en la plaza Irmáns Suárez Picallo de Sada
15 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Se reunieron en el 2007 con Antonio Vega y, pese a su fallecimiento, Nacho García Vega decidió seguir adelante. En directo defienden un repertorio mítico. Hoy se podrá comprobar en Sada (23.00 horas, plaza Irmáns Suárez Picallo)
-¿Hay un secreto para que se les siga reconociendo?
-La conexión con el público. Tratamos de convertir los directos en eventos interactivos. Nunca hacemos dos conciertos iguales para que no se convierta en rutina. Pero está claro que hay canciones que no pueden faltar, si queremos salir vivos de allí [risas].
-¿«La chica de ayer», no?
-Efectivamente.
-¿Se esperaba su bum?
-Claro que no. Cuando haces una canción no te imaginas la proyección que pueda tener. Y de ahí a convertirse en un himno para varias generaciones, ni te cuento.
-¿Qué les llevó a separarse? ¿Y a regresar en el 2007?
-No nos separamos por ninguna disputa, de hecho, desde el primer momento dejamos las puertas abiertas, como finalmente sucedió. Yo tenía 29 años y me encontraba con ganas de experimentar. Se debió a que teníamos inquietudes musicales diferentes. Decidimos regresar porque la gente lo deseaba. No existía ningún motivo para no volver con Nacha Pop y volvimos.
-¿Cuál es su anécdota más graciosa en el escenario?
-En Gijón, ante 15.000 personas. No parábamos de dar botes, hasta que se me torció la rodilla. Tríada de ligamentos. Aún así, seguí cantando sentado en un taburete. Fue gracioso porque la ambulancia estaba situada detrás del público, y yo veía los rostros gracias a las luces de la ambulancia