Un sistema de reciclaje natural

José Manuel Castro Tubío TRIBUNA

SOCIEDAD

04 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Sabía usted que cada día nuestro cuerpo necesita reemplazar unos 250 gramos de proteínas? Se trata de las mismas proteínas que conforman la estructura de nuestros órganos y que realizan las reacciones químicas que nos mantienen vivos.

Sin embargo, diariamente ingerimos en nuestras comidas algo menos de 70 gramos, así que, no salen las cuentas... ¿De donde salen, pues, los 180 gramos de proteína restantes? La respuesta está en un sistema de reciclaje celular llamado autofagia, que lleva a cabo la recolección de aquellas proteínas más viejas de nuestras células, para desguazarlas y convertirlas en la materia prima con la que se generan las nuevas proteínas. Hoy sabemos que la autofagia controla importantes funciones fisiológicas, como, por ejemplo, la respuesta a la falta de alimento en las células. Es más, sabemos que mutaciones en los genes que regulan el mecanismo de la autofagia están implicados en enfermedades como el cáncer, el párkinson o el alzhéimer.

Ayer, el comité de los Premios Nobel decidió galardonar con el Nobel de Medicina al biólogo japonés Yoshinori Ohsumi por sus descubrimientos sobre cómo las células reciclan su contenido, abriendo el camino para entender la importancia de la autofagia en muchos procesos fisiológicos, algunos que aún desconocemos.