El alquiler de la casa, los teléfonos, la luz y los restaurantes, a cuenta de Nadia

Javier Romero Doniz
Javier Romero REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Atlas TV

El padre admite ante el juez que la asociación de su hija pagaba sus gastos personales

11 dic 2016 . Actualizado a las 09:10 h.

Los Mossos d’Escuadra empezaron a tirar del hilo en el caso Nadia y ahora parece que la madeja es más larga de lo que esperaban. Fernando Blanco Botana, arrestado por el mal uso que supuestamente hacía de las donaciones recogidas para combatir la enfermedad de su hija, reconoció ante el juez que no pagaba impuestos y que utilizaba el dinero de la cuenta de la Asociación Nadia Nerea para la Tricotiodistrofia y Enfermedades Raras de Baleares, que él mismo creó, para todo tipo de gastos personales. Así lo admitió en su declaración judicial, a la que ha tenido acceso La Voz. Con esos fondos abonó el alquiler de su casa, la instalación de una alarma, facturas de El Corte Inglés, la cuenta de restaurantes a donde él y su mujer acudían con la niña, pagos correspondientes a dos líneas de teléfono fijas (la de la tienda de vinos que regentaba y la de su hogar), un seguro de vida a favor de la pequeña, dos teléfonos móviles, la luz de su vivienda, hasta compras en el cash converter y en su cuenta de iTunes. Por eso ha sido acusado de estafa.

La esposa de Blanco, Margarita Garau Ramis, que está en libertad con cargos, señaló al juez, como recoge el auto, que desconocía la cantidad de fondos recaudada y «que jamás tuvo conocimiento de que vivían de las donaciones que recibían». Añadió que tampoco sabía a qué lugares concretos iba su marido cuando viajaba con la niña porque «confiaba en su padre».

Blanco defendió que esos gastos recaían sobre la asociación porque considera que eran «para Nadia». Además, dijo que tenía otra cuenta particular a la que iban a parar también algunos de los fondos donados y explicó que con ese dinero adquirió su coche. Atribuyó gran parte de los desembolsos al coste de tratamientos homeopáticos que, según su versión, compraba en Francia y en Andorra, y al alquiler de la casa en Figols, a la que se mudó la familia desde Mallorca hace 5 años por recomendación de uno de los homeópatas a los que habían consultado porque a la niña le caía «la piel dos veces al año».

Además, sostuvo que sufragó ayuda para otros niños en dificultades, como el pago de un alquiler para una menor a la que iban a expulsar de su casa y de cuyo caso tuvo conocimiento por la llamada de una periodista de un canal de televisión.

Durante la declaración, reconoció que nunca fue ni a Houston ni a Afganistán para tratar a Nadia. De hecho, admitió que cuando en los programas de televisión decían que se había marchado a la ciudad estadounidense, en realidad él estaba en Mallorca. Allí, añadió, dormían en una casa que les ponía una bodega de la que comercializaban vinos en el local de distribución y cata que regentaba y que, como añadió, daba cada año entre los 25.000 y 30.000 euros de beneficios. Otro ingreso del que habló es el correspondiente a cada una de las charlas de motivación o terapia de pareja por las que cobraba entre 300 y 500 euros. Pero más adelante dice que no llevaba cuenta alguna y no pagaba impuestos tampoco. 

A la caza de un médico

Blanco afirmó que se desplazó a Toulouse y París para visitar a varios homeópatas. Dijo que incluso acudió a la primera ciudad para que un médico que «no tenía teléfono móvil» que corroborara su versión, pero añadió que el doctor, al que localizó «en un bar», se negó a hacerlo.

Aunque la madre de la pequeña, según Blanco, dejó de trabajar para atenderla, esta no viajaba con ellos cuando iban al extranjero. En la historia que ella relató al juez, dijo que él le contaba que iban a «Houston, Afganistán, Panamá, Estados Unidos y Francia». Agregó que su hija no tenía pasaporte y que no sabe cómo iba a países como Afganistán. Margarita Garau aseguró que no tocó ninguna cuenta y que creía al padre de su hija cuando le contaba que iban a consultas médicas. Tampoco notaba que su marido sacase dinero en exceso de las cuentas. Incluso señaló al juez que no era consciente de que hubieran ingresado una cantidad de dinero tan grande.

Los tíos de la niña tienen la custodia cautelar, pero los padres recurrirán para recuperarla

El abogado de los padres de Nadia avanzó ayer que estos recurrirán el dictamen del juez, que les ha quitado la patria potestad de la pequeña, lo que el letrado defensor calificó de «barbaridad», según explica Efe. Además, reiteró la inocencia de ambos al recordar que estos habían empezado a reintegrar el importe de los donativos recibidos hasta que el juez bloqueó sus cuentas.

Fue justo ayer cuando la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (Dgaia) de la Generalitat formalizó la entrega de la guarda cautelar de Nadia Nerea a sus tíos, que viven en Mallorca

Noche en la cárcel

Fuentes del departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias señalaron que la actuación de ese departamento de la Generalitat se ha producido a instancias del juez de La Seu d’Urgell (Lérida), que el viernes por la noche dictó prisión sin fianza para el padre de Nadia, Fernando Blanco, acusado de un delito de estafa y que dejó en libertad con cargos a la madre.

Los tíos de la menor, una hermana de la madre, tienen desde ayer la guarda cautelar de Nadia Nerea, a quien su madre podrá visitar solo los fines de semana, sin nocturnidad, según el departamento de la Generalitat, que ha seguido las instrucciones precisas del juez.

En dos autos se concluye que los padres de la pequeña incurrieron en una «clara utilización» de los donativos, que alcanzaron los 918.000 euros desde el 2008, para costear su «alto nivel» de vida.