Cientos de personas acudieron a Xinzo para arrancar el Carnaval, en donde se lanzó media tonelada de harina
06 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La provincia ourensana ya vive el entroido. Tras el Petardazo en la madrugada de ayer, al que acudieron miles de personas, el ciclo ha comenzado en la capital de A Limia. Como es tradición, el primer domingo del entroido es el Fareleiro. La praza Maior de Xinzo fue el punto de encuentro. A las cuatro de la tarde se repartió media tonelada de harina entre los presentes y media hora más tarde comenzó la batalla campal. Los ávidos y experimentado guerreros saben cómo hay que vestirse para la ocasión. Y, aunque no hay un manual que lo explique, el uniforme es siempre el mismo: mono o chubasquero y gafas de buceo. El resto, los novatos, se convierten en las dianas preferidas.
Los participantes acaban totalmente rebozados en harina. Y si además llueve, como fue el caso de ayer, se crea una masa que acaba pegándose por toda la ropa y el cuerpo. Niños y mayores dieron rienda suelta al «todo vale». También se dejaron ver los primeros disfraces y, en este caso, carrozas adaptadas a la celebración. Fue el pistoletazo de salida a un mes de fiesta que en el caso de Xinzo se prolonga a lo largo de cinco fines de semana seguidos. El sábado que viene se celebrará el Colgamento do Meco, que antes recorrerá las calles del casco antiguo de la localidad. Y un día después, el Domingo Oleiro, con el lanzamiento de las olas. Las pantallas, figuras típicas del carnaval limiano, saldrán por primera vez el 18 de febrero, la denominada Noite Corredoira. Y el día grande del desfile será el martes de entroido.