Casting «sádico y cruel» a unas modelos en la Semana de la Moda de París

AFP REDACCIÓN

SOCIEDAD

ANGELA WEISS | AFP

Balenciaga ha despedido a la agencia responsable de unos hechos que revelan el lado oscuro de la moda

04 mar 2017 . Actualizado a las 17:36 h.

«Sádico y cruel». Así el fue el casting a unas 150 modelos en la Semana de la Moda de París forzadas a esperar a oscuras en una escalera durante horas sin poder ni siquiera ir al baño

A las polémicas en torno a la delgadez y a la corta edad de las modelos, se suma ahora el maltrato denunciado esta semana por el reputado director de casting James Scully. En Instagram, este estadounidense acusó a dos de sus colegas de haber tratado de forma «sádica y cruel» a unas 150 modelos suscitando una oleada de críticas sobre las condiciones en que, en ocasiones, tienen que trabajar.

El grupo de modelos debió esperar en una escalera a oscuras antes de pasar la selección para el desfile de Balenciaga, que al conocer los hechos decidió poner fin a su contrato con la agencia implicada.

Dos modelos afirmaron que esperaron más de tres horas, sin acceso a los aseos. «Fue el peor casting que jamás he pasado», declaró la exmodelo de Gucci Anna Vivchar, de 19 años, que decidió irse. «Todo el mundo estaba nervioso y enfadado».

Una versión desmentida por una de los responsables del «cásting», Maida Gregori Boina, que afirmó que las modelos «no esperaron ni una hora a oscuras» y atribuyó esta situación a un corte de luz en la sede de Balenciaga en París.

Una carrera corta

«Balenciaga reaccionó como debía. Se disculparon y nos enviaron flores», dijo Anna Vivchar.

Con hasta 13 castings al día, «normalmente solo esperamos alrededor de media hora», explicó una modelo ucraniana, Elizabeth Pentsarska, de 17 años, que ha desfilado para Chanel.

Para Isabelle de Saint-Félix, secretaria general del Sindicato Nacional de Agencias de Modelos (Synam), la rescisión del contrato por parte de Balenciaga, propiedad del grupo Kering, suena como una «advertencia».

«Puede ser la ocasión de mejorar un poco la situación», que «se ha deteriorado desde hace cuatro o cinco años», dijo esta responsable. Las modelos «tienen una carrera corta, están aquí para trabajar, y se dicen que a lo mejor es el precio que tienen que pagar», dijo de Saint-Félix.

El glamur, solo en la pasarela 

Para Sara Ziff, ex top model a la cabeza de Model Alliance, la asociación neoyorquina de defensa de los derechos de los modelos, «la industria de la moda es incapaz de autorregularse».

Model Alliance, de la que James Scully es miembro, milita además por una reglamentación del trabajo de las modelos menores de edad.

Las preocupaciones de las modelos son con frecuencia «ignoradas», porque es una profesión «considerada a menudo como un privilegio, más que un verdadero trabajo», dijo Ziff. «Pero cuando vemos lo que pasa entre bastidores, no hay nada de glamur».

«Uno se pasa meses viviendo entre Nueva York, Londres, Milán y París, trabajando las 24 horas del día. Y a menudo, solo conoce su agenda con unas horas de antelación», explica, puntualizando que las condiciones de trabajo tienden a ser mejores en Francia que en Estados Unidos.