Piden un freno a la liberalización, mientras las grandes cadenas atacan ya con el 50 %
26 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Está demostrado: el 70 % de los consumidores solo entran a comprar donde hay ofertas. Lo afirma un estudio de la consultora First Insight, y lo confirman los pequeños comercios de moda, a los que nadie accede ya a estas alturas del verano si en el escaparate no aparece un cartel con un descuento superior al 30 %.
Las rebajas de verano comenzaban tradicionalmente el 1 de julio, y representaban un método efectivo para que los comercios se libraran de los excedentes. En los últimos años de la crisis, los descuentos a mitad de temporada se convirtieron en un reclamo para dinamizar las ventas. Ahora hay más consumo, las ventas del comercio gallego crecen por encima de la media española (un 3,5 % en marzo) y, sin embargo, las ofertas son cada vez más agresivas. Prueba de ello es que, a una semana del arranque de las rebajas, todas las cadenas, salvo excepciones como las marcas de Inditex, Mango o El Corte Inglés están ya con ofertas del 50 % (H&M, Bimba y Lola, Desigual) o del 70 % (Springfield, Pedro del Hierro, Women’ Secret o Cortefiel).
Cultura del saldo
«Es la tiranía de las grandes cadenas, te obligan a saldar mercancía de temporada, porque la gente se ha acostumbrado a comprar de rebajas», afirma Alberto Iglesias, pequeño empresario textil.
Su experiencia es la de la mayoría de los pequeños comerciantes que, a raíz de la liberalización del calendario en el 2012, se han visto sobrepasados por los descuentos.
Ante este panorama, el comercio de proximidad se está movilizando para tratar de regularizar los períodos de rebajas. «Hemos llegado al punto de que las de invierno comienzan en plena Navidad, lo que reduce los márgenes de venta y estropea la temporada», se lamenta Manuel García-Izquierdo, presidente de la Confederación Española de Comercio.
La organización ha reclamado al Gobierno que se retome la fórmula anterior y que las rebajas vuelvan a tener fechas «cerradas», en enero y julio. Mientras esta petición es atendida, la patronal del pequeño comercio plantea a las grandes firmas que diferencien las rebajas de promociones como el black friday, cibermonday o summer promotion.
Pero la última palabra la tienen los más fuertes. Anged, la patronal de los grandes distribuidores, dice que volver al calendario fijo de rebajas «es imposible». «Imponer al comercio físico períodos estrictos de rebajas que no van a ser respetados por grandes operadores globales del comercio digital supone ofrecer una ventaja a las compras on-line», justifican.