«Mamading», «balconing», «despeloting» y alcohol por un tubo
07 jul 2017 . Actualizado a las 17:43 h.En los últimos años se ha incrementado en gran medida el turismo «low cost» de borrachera. Los paquetes de todo incluido a precios muy bajos aseguran que cada vez acudan más jóvenes extranjeros a exprimir sus días de vacaciones al máximo. Sin embargo, muchas veces las consecuencias pueden ser muy peligrosas.
Un joven de 27 años se encuentra en estado crítico tras saltar desde un balcón en Ibiza, caída en la cual sufrió un traumatismo cervical y paraplejia. Cada año en verano muere algún joven realizando esta peligrosa práctica que los medios bautizaron como «balconing».

Pero además de este, existen otros fenómenos que ponen en riesgo la integridad física y la anonimidad de estos jóvenes que muchas veces no distinguen entre lo público y privado. Las redes sociales se convierten, en mucho de estos casos, en un espacio en el que se incentivan estos comportamientos pero que también sirven para difundir ciertas prácticas sexuales que se realizan en lugares públicos.
«Balconing»
El «balconing» es una práctica consistente en saltar desde un balcón a otro o bien de un balcón a la piscina. La mayoría no quiere participar en ninguna competición, pero hay que tener en cuenta que durante esos días de fiesta los jóvenes consumen altos niveles de alcohol y estupefacientes. Pocos tienen la sangre fría para tirarse desde un balcón sin estar influenciado por alguna sustancia.
«Mamading»
Básicamente, consiste en realizar felaciones a cambio de bebidas alcohólicas. Este fenómeno, conocido a través de un vídeo en el que se puede ver a una joven practicando sexo oral a más de 20 hombres, se ha vuelto una moda en las calles de Magaluf.
Y no sólo eso. Las prácticas sexuales en público se han vuelto también populares entre los jóvenes de fiesta. Cada vez son más los vídeos que se difunden a través de las redes sociales en las que se puede ver a parejas manteniendo relaciones sexuales, que en muchas ocasiones reflejan incluso abusos sexuales.
El «mamading» y el «balconing» son prácticas distintas, pero tienen muchos factores en común. Los suelen protagonizar jóvenes de origen británico con escaso empleo de sus capacidades, ya sea por el alcohol o por las drogas.
Bar Crawling. Excursiones etílicas
Ir de bar en bar y beber porque te toca. Literalmente, significa «arrastrarse por los bares» y discotecas en los cuales, por menos de 30 euros, beben hasta que no pueden más. La mayoría de las veces se hacen a través de juegos y pruebas, en las que, por supuesto, el premio es más alcohol.
Droga caníbal
La droga caníbal, cuya llegada a España fue sonada por el caso de un británico que atacó a mordiscos a algunos bañistas en Magaluf, sigue estando de moda. Aunque se afirma que el que la prueba por primera vez no la vuelve a probar, ya que su experiencia es horrible, sigue habiendo casos del consumo de este estupefaciente cuyos efectos son de lo más escalofriantes. Los más evidentes son un delirio extremo, falta de control sobre el cuerpo y la alucinación y paranoia. También se produce una sensación de posesión de poderes sobrehumanos, al mismo tiempo que puede producir violencia extrema, instintos suicidas y psicosis.
Exhibicionismo
Del «mamading» al «despeloting». Otra de las modas que reproducen los turistas que acuden a las islas de fiesta es salir desnudos a la calle en plena luz del día. Esto suele ocurrir a plena luz del día a la vista de los viandantes que se pasean tranquilamente. Además, incluso muchas veces se atreven a realizar labores tan cotidianas como ir al supermercado.