
El recién nacido estuvo a punto de morir por una crisis respiratoria y la justicia italiana cree que pudo actuar así en más casos
05 ago 2017 . Actualizado a las 15:16 h.Solo quería que el bebé recién nacido «estuviese tranquilo», ya que «daba fastidio» porque no dejaba de llorar. Así que no dudó en suministrarle morfina, lo que le ocasionó una sobredosis con una parada respiratoria que estuvo a punto de costarle la vida. Esta es la acusación a la que se enfrenta Federica Vecchini, una enfermera de 43 años en servicio desde hace años en el Hospital Civil de Verona. La justicia italiana cree no se trata de un hecho aislado, sino que pudo haber intoxicado a más recién nacidos.
Según la reconstrucción hecha por la policía, en la noche del 19 al 20 de marzo pasado, el bebé, que estaba ingresado en terapia intensiva, se había recuperado, por lo que iba a ser dado de alta al día siguiente. Pero, de repente, empezó a tener síntomas de una grave crisis respiratoria con un posterior empeoramiento de sus condiciones clínicas. Fue la propia enfermera quién aconsejó a un colega que le suministrase un fármaco antagonista de la morfina, indicándole incluso la dosis, tras lo que el pequeño empezó a respirar sin problemas.
Por vía oral o nasal
Los exámenes posteriores que se hicieron al bebé confirmaron la presencia de opiáceos en su sangre. La enfermera le dio la morfina por vía oral o nasal y no intravenosa, ya que no tenía abiertas vías de este tipo. Aquella noche, solo otro niño había recibido esta droga como tratamiento médico, y se lo había aplicado la propia Vecchini por vía intravenosa.
La enfermera negó lo ocurrido tras ser detenida y, según su abogado, Massimo Martini, lo que hizo aquella noche fue salvar la vida del recién nacido, ya que «pensó en el fármaco anti morfina porque reconoció de inmediato los síntomas. Tiene una gran experiencia, con más de veinte años de trabajo, y está especializada en situaciones críticas», dijo. Pero Federica Vecchini habría confesado a una colega que suministraba morfina y benzodiacepina a los recién nacidos para «hacerles estar bien», sin pensar que podrían tener complicaciones peligrosas, por lo que no se descarta que haya habido más casos anteriormente.
Para Roberto Di Benedetto, jefe de la brigada que la arrestó, explicó que «se mostró muy fría en todo momento». Vecchini, madre de tres hijos, es una profesional muy apreciada por lo que su detención fue acogida con gran sorpresa. «Es muy buena, competente, experta y amante de los niños», según sus compañeros.