La abogada española que estaba en libertad condicional desde el 2015 ha llegado este martes al aeropuerto valenciano de Manises
22 ago 2017 . Actualizado a las 16:45 h.María José Carrascosa, la abogada española que pasó ocho años en prisión en Nueva Jersey (Estados Unidos) tras una controversia judicial con su exmarido a cuenta de la custodia de su hija, ha regresado esta mañana a Valencia, donde ha sido recibida por su padre.
Un tribunal español le otorgó a ella la custodia de su hija Victoria, pero otro estadounidense se la dio al padre, Peter Innes, y en noviembre de 2006, un año después de llevarse a la chica a España, Carrascosa fue detenida durante una estancia en EE.UU. donde en el 2009 fue condenada a 14 años de prisión acusada de desacato y secuestro.
María José Carrascosa se encontraba en libertad condicional en el país norteamericano desde abril de 2015.
La historia de María José
Carrascosa e Innes estuvieron casados cinco años, hasta que en el 2004 decidieron separarse y firmaron un acuerdo que establecía que ninguna de las partes podía sacar del país a la niña sin el consentimiento del otro, de forma que el pasaporte estadounidense de la menor quedó bajo custodia del despacho de Lesvenich & Marzano-Lesvenich.
Sin embargo, ese despacho entregó a Carrascosa el pasaporte y esta se llevó a la niña, en aquel entonces de cuatro años, a España en enero de 2005. Luego la mujer volvió a EE.UU. en 2006 para asistir a una vista judicial, en la que conoció los cargos que pesaban sobre ella, le retiraron el pasaporte y le informaron de que debía entregar a la pequeña antes del 31 de agosto, si no quería ser encarcelada. En noviembre de ese año fue detenida e ingresó en prisión, donde, según las autoridades de este país, permanecería hasta que devolviera a la niña o completara la condena que tiene de catorce años de cárcel.
Desde entonces, Carrascosa se negó a llegar a un acuerdo con el que fuera su marido, al que acusaba de agredirla e incluso de haber tratado de envenenarla y asesinarla. Los intentos de mediación entre las partes y las correspondientes autoridades resultaron infructuosos.
Carrascosa argumentaba que las autoridades de su país también se habían pronunciado sobre el caso y habían prohibido a la niña salir de territorio español hasta que tuviera 18 años.
Su expareja pidió su libertad condicional
Tras ser condenada, la valenciana pidió en varias ocasiones la libertad condicional. En el 2012, las autoridades judiciales de Nueva Jersey rechazaron por segunda vez la petición que en esa ocasión había presentado su exmarido.
Peter Innes había solicitado a ese organismo que la excarcelase «inmediatamente» y expidiera su regreso a España, donde se encuentra la hija de ambos, argumentando que «retenerla en prisión no vale para nada» porque está «enferma mentalmente», según una copia de la misiva remitida a EFE.
Finalmente, las autoridades judiciales le concedieron la libertad condicional en abril de 2015 y, a su salida de la cárcel de la ciudad de Hackensack, en el estado de Nueva Jersey, Carrascosa declaró a EFE que en las últimas horas había vivido «una acumulación de sensaciones» y le tocaba retomar su propia vida para superar casi nueve años de encarcelamiento en EE.UU.
«Tengo un montón de cosas por hacer (...) Tengo que ponerme los zapatos de mi vida. He llevado los zapatos de una vida que no era la mía», dijo entonces Carrascosa, poco después de tener el primer contacto telefónico con su hija Victoria, que en aquel momento tenía 15 años.
«Hemos estado llorando las dos como Magdalenas», agregó para asegurar que tenía unas «ganas increíbles de darle un abrazo» y que su idea era volver a España y reunirse con su hija y sus padres, aunque reconoció que aún había trámites legales que resolver antes de que las autoridades estadounidenses le permitieran salir del país.
Sin embargo, esos trámites se han ido retrasando y el regreso a Valencia se ha producido dos años y cuatro meses después de su salida de la prisión estadounidense.
Primeras declaraciones en España
La letrada valenciana ha regresado a Valencia, donde, a las puertas del domicilio familiar, ha respondido a los periodistas que ha sido duro este tiempo separada de su familia y se ha mostrado «feliz de llegar a casa» y emocionada de poder volver a ver a su hija después de once años. «Tengo ganas de ir a casa a dormir y abrazar primero a mi hija», aseguró.
«Estoy feliz de estar en casa y gracias a todos por todo lo que habéis estado haciendo durante todos estos años y por todo el apoyo», ha manifestado Carrascosa. «Gracias a Valencia, a España y a todos vosotros por no haberme dejado en ningún momento», ha apuntado momentos antes de subir al domicilio, donde la esperaba su familia.
La valenciana ha asegurado que no sabía lo que iba a hacer ahora pero que su hija, con la que todavía no había hablado en el momento de hacer las declaraciones, «es ahora la jefa». «La vez anterior que vine al aeropuerto vine a traer a mi hija, que se iba 21 días y se han convertido en once años los que hemos tardado en reencontrarnos» ha resumido dijo.
Su padre, José Carrascosa, que portaba varias maletas que María José ha traído con ella, ha asegurado estar «contentísimo» del regreso de su hija y ha asegurado que «aparentemente» la veía «bien». «Se ha acabado el calvario que venimos padeciendo tanto tiempo ya (...), un tiempo larguísimo que hay que pasar para saber lo que es» describió.
José Carrascosa ha explicado que su mujer, Maruja, está esperando en casa a María José, porque está «muy deteriorada» y por ese motivo no ha podido desplazarse hasta el aeropuerto. Su nieta, a punto de cumplir 18 años en abril, tenía cinco años cuando su madre se fue a EE.UU.