Hasta 66 personas con un apellido común volvieron a abrazarse tra viajar desde Buenos Aires, Sevilla, Barcelona, Madrid, Valencia y La Rioja
13 sep 2017 . Actualizado a las 08:47 h.Un encuentro familiar obró el milagro en A Somoza, una tranquila aldea de Antas de Ulla de apenas una treintena de habitantes, que vio de la noche a la mañana triplicada su población. Los artífices de la gesta fueron los Otero, cuyo linaje se reencontró en su lugar de origen. Hasta 66 personas con un apellido en común volvieron a abrazarse en Somoza tras viajar desde Buenos Aires, Sevilla, Barcelona, Madrid, Valencia y La Rioja para hacerlo. Algunos de ellos llevaban 18 años sin pisar Galicia.
Hubo baile, un partido de fútbol y otro de voleibol y una sesión muy divertida de fotos. Entre los participantes se encuentra Alfredo Otero, presidente del Lar Gallego de Sevilla. En el pueblo se tuvo que instalar una carpa para un evento, que fue posible gracias a las nuevas tecnologías: el whatsapp fue el nexo de unión y ha servido para la organización.
Un pulpeiro inundó de buenos olores marineros la aldea que de una u otra manera se sumó al evento familiar. Pulpo con cachelos, empanada y churrasco de ternera con ensalada, todo regado con un buen vino de la tierra, fue el menú de los Otero, con bailes, fútbol, voleibol y una inolvidable sesión de fotos que servirá para guardar los recuerdos hasta la siguiente Xuntanza. En esta ocasión, nietos, primos, cuñados, hermanos, y las tías de Somoza que hicieron de alguna forma de anfitrionas, y el octogenario Alfredo Otero, presidente del Lar Gallego de Sevilla, entre otros participantes, donde varias generaciones repartidas por toda España y América se sienten muy orgullosas de su apellido y de volver a casa, en verano.
