Ismael Nafría: «Hay mucha gente dispuesta a pagar por información que valga la pena»
SOCIEDAD
«Cuando hay grandes noticias, la gente acude a las marcas que generan confianza», afirma el autor de «La reinvención de The New York Times»
03 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Ismael Nafría, periodista especializado en medios digitales y autor del libro La reinvención de The New York Times, imparte estos días un curso en el Máster en Produción Xornalística e Audiovisual, titulación de la Universidade de A Coruña que organiza la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre con el respaldo de la Fundación Amancio Ortega.
-¿Por qué se ha convertido «The New York Times» en cabecera de referencia en la prensa digital?
-Es un modelo que apuesta por un periodismo de calidad innegable. Solo hay que leerlo cualquier día. Y además está dando resultados económicos positivos. Eso es una buenísima noticia para el sector. La gran apuesta de The New York Times desde el año 2011 se centra en lograr suscriptores digitales con un modelo que permite un acceso a diez artículos gratuitos al mes y, a partir de ahí, hay que abonarse para seguir leyendo. Recientemente han superado los dos millones de suscriptores digitales en seis años. Su redacción está formada por 1.300 profesionales, la misma cifra de hace diez o doce años y la máxima que ha tenido en toda su historia, pero adaptándola a perfiles para el entorno digital. De ahí el interés que existe por este modelo. Esta experiencia ofrece una serie de conclusiones y lecciones que son válidas para cualquier medio con independencia de su tamaño.
-¿Qué futuro tiene el periodismo gratuito en Internet?
-Ninguno. Es absolutamente imprescindible que los productos tengan una parte de acceso gratuito y otra parte con algún tipo de ingreso de los usuarios. En Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, Alemania, Holanda y los países escandinavos los medios han establecido que sus ingresos vengan de la publicidad por un lado y, por otro, de los lectores. En The New York Times, en el tercer trimestre de este año, los suscriptores aportaron ya el 64 % de sus ingresos y la publicidad, algo menos del 30 %. También The Guardian anunció hace unos días que ya ingresa más por usuarios que por anunciantes. En España no ha existido esta apuesta, pero es muy difícil sostener un proyecto periodístico que apueste por la calidad únicamente con ingresos publicitarios. Hay ya muy pocos ejemplos en el mundo que vayan por ahí. Sé que se habla del gratis total y de que nadie va a pagar por la información. Pero lo mismo se decía de que nadie pagaría por el contenido audiovisual y ahí están Netflix y otras plataformas. Lo mismo se aseguraba de la música y muchos pagan por Spotify y Apple Music. Parecen verdades que no van a cambiar hasta que cambian y no pasa nada. Creo que hay mucha gente dispuesta a pagar por información que valga la pena.
-¿Conservarán los medios tradicionales su papel como principales distribuidores de la información frente a nuevos canales como blogs, portales y demás?
-La realidad dice que cuando hay grandes noticias la gente acaba acudiendo a las marcas que le merecen confianza. Los otros actores son importantes y hay que tenerlos en cuenta para cosas específicas de ámbitos concretos, pero no como una oferta general para estar informado, que es la función de la empresa periodística: darte una visión general y ayudarte a entender el mundo en el que vives. Creo que esa función es hoy más necesaria que nunca en un entorno donde hay muchísima información que es difícil saber si es fiable o no y donde el fenómeno de las noticias falsas está creando más confusión. Parece normal que los lectores quieran encontrar un lugar al que agarrarse que sea de confianza. Los medios deben ser capaces de encontrar el tipo de producto que el usuario digital demanda, de ahí la importancia de adaptar la información y el servicio que ofreces. El móvil es ya la puerta de entrada número uno al contenido de los medios.