La obesidad ya adelanta al tabaco como principal agente cancerígeno

La Voz A CORUÑA / LA VOZ

SOCIEDAD

PEPA LOSADA

El congreso Juventud y Consumo alerta sobre el impacto de los hábitos actuales en la llamada «epidemia del siglo XXI»

09 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«La obesidad es como el perejil: está en todos los guisos, pero para mal». De forma tan gráfica describió ayer el endocrinólogo Ovidio Vidal el impacto de los hábitos de alimentación y sedentarismo sobre la que denominó «epidemia del siglo XXI». Es conocido que el exceso de peso, o más bien de grasa, está detrás de las enfermedades cardiovasculares y «ya se ha confirmado su relación con los trece cánceres más frecuentes», subrayó el experto en la sesión sobre trastornos de la alimentación del congreso Juventud y Consumo, que se desarrolla en A Coruña impulsado por la Asociación de Amas de Casa y que revisa, estos días, los retos y amenazas para los jóvenes ante la publicidad, el consumo electrónico, la sexualidad, la convivencia escolar, las adicciones, Internet o las redes sociales. 

La prevalencia

Acompañado por el presidente del Colegio de Médicos de A Coruña, Luciano Vidán, el psiquiatra Antonio Núñez, la nutricionista Fátima Branco, y el también endocrino Ángel Martínez Olmos, Ovidio Vidal pasó revista a una patología que afecta al 23 % de los gallegos, situando a la comunidad a la cabeza de España en prevalencia .«Es para preocuparse», recalcó. En el mundo «hay 100 millones de niños obesos, no gorditos, obesos, y 600 millones de adultos», insistió antes de enfatizar que «en este momento la obesidad está adelantando al tabaco como principal causa ambiental de cáncer».

Según los estudios científicos publicados hasta el momento, el 55 % de las mujeres y el 23 % de los varones con enfermedad oncológica son obesos, lo que se traduce en «una pérdida de vida», incidió, ya que mientras que las políticas contra el tabaco han logrado reducir la mortalidad por tumor pulmonar en un 13 % «en todos los cánceres que se relacionan con el exceso y la mala alimentación la mortalidad aumenta en un 7 %».

«El problema es que el hombre fue creado para un mundo de hambre y hoy estamos en uno de abundancia», concluyó el especialista antes de contraponer al homínido de las cavernas, que tenía que recorrer kilómetros para cazar, con el hombre de hoy: «Ahora hay de todo, tenemos coches, ascensores, nos traen la compra a casa... y la evolución ha hecho que incorporásemos un gen ahorrador para usar en épocas de escasez», resumió para reclamar «a todos, la administración y la industria incluida», medidas para frenar el avance y comenzar a «mirar a la obesidad como el tabaco o el alcohol».