Alerta amarilla por temperaturas por debajo de los cuatro grados negativos en el sur de Ourense y Lugo
30 nov 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Los chubascos y las bajas temperaturas del miércoles han permitido que la nieve haya hecho acto de presencia en las montañas de Os Ancares y también en A Fonsagrada por vez primera desde que comenzó el otoño. La situación será muy similar durante la jornada del jueves, aunque hay alerta amarilla por temperaturas mínimas por debajo de los cuatro grados negativos en el sur de la provincia de Ourense y Lugo. Las heladas también serán generalizadas durante toda la jornada.
La masa de aire procedente del Ártico, unido a los vientos del norte, se mantendrá en Galicia hasta el domingo. Estas dos circunstancias serán las encargadas de que la sensación térmica de frío sea hasta cuatro grados menor que la temperatura real que marca el termómetro. Los chubascos serán más probables cuanto más al norte de la comunidad, mientras que en el sur de Galicia no se esperan lluvias.
A partir del lunes comenzará a desplazarse la masa de aire frío y regresará de nuevo el tiempo seco y anticiclónico al imponerse las altas presiones. Esta situación se mantendrá al menos hasta mediados de semana. A partir del jueves y durante el próximo fin de semana algunos modelos prevén lluvias, pero habrá que esperar a la próxima semana para confirmar esta predicción.
La jornada del miércoles ha dejado lluvias significativas en A Mariña y en el interior de Lugo, con 14 y 16 litros por metro cuadrado en algunas estaciones. En cambio, en el oeste de A Coruña la precipitación acumulada fue de 1 a 4 litros por metro cuadrado. También resultaron llamativas las temperaturas máximas en Ourense y Lugo. Destaca la estación de Cabeza de Manzaneda, cuya temperatura más elevada fue 1,3 grados negativos. Y en el municipio ourensano de Entrimo, la máxima del día tan solo alcanzó los tres grados positivos. Unas temperaturas que contrastan con los 14 grados registrados en Tui o los 11 de Camariñas y A Coruña, aunque el viento del norte ha influido en que la sensación de frío sea mayor. Esto es debido a las rachas de viento, en buena parte de Galicia oscilaron entre los 31 y los 62 kilómetros hora.