La Academia Galega de Belas Artes empezará en enero un estudio para evaluar las piezas de arte gallego expoliadas

m. cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

M. Marés

Recuperar las obras extraviadas o de las que se ha perdido el rastro no es tarea exenta de complicaciones

20 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La Academia Galega de Belas Artes comenzará en enero la elaboración de un estudio para tratar de determinar el número de obras de arte que salieron de Galicia por los cauces legales o aquellas que lo hicieron de un modo que no lo era tanto. «O traballo farémolo para ver cómo están as cousas neste eido, levaranos un tempo e logo daremos a coñecer os resultados», avanza el pintor y responsable de la institución, Manuel Quintana-Martelo.

Añade además que el trabajo lo realizarán los académicos que forman parte de la institución por el interés por la conservación del patrimonio cultural que hay en la comunidad porque, como dice, los fondos dedicados a la conservación en la comunidad «son insuficientes». Preguntada por esa cuestión ayer por la tarde, al cierre de esta edición la Consellería de Cultura no había respondido.

La Academia responde con la realización del estudio a la información publicada a lo largo de los últimos meses en la que se hacia referencia a obras que, en su día, fueron sacadas de Galicia de un modo dudoso y que ahora diferentes organismos tratan de devolver a sus lugares de origen. Algunos ejemplos son las esculturas que en su día formaban parte del Pórtico de la Gloria, en Santiago y que ahora el concello de Santiago reclama a la familia Franco o las obras que pertenecieron al conjunto arquitectónico de Carboeiro, ahora custodiadas en el Museo Marés de Cataluña y que, supuestamente, fueron robadas del complejo hace varias décadas. 

Recuperar obras

Pero recuperar las obras extraviadas o de las que se ha perdido el rastro no es tarea exenta de complicaciones. Lo advierten los juristas expertos en arte que, indican que, hay que tener en cuenta muchos factores antes de emprender lo que podría convertirse en un proceso largo y costoso. Además, añaden hay casos en los que el propietario legítimo podría recuperar el bien después de acordar una indemnización con el que lo adquirió de buena fe.