La primera jornada estuvo marcada por los grandes descuentos, de hasta el 50 %, y por el mal tiempo, que favoreció a los centros comerciales en detrimento del negocio de proximidad
08 ene 2018 . Actualizado a las 05:00 h.A dos velocidades. Así se vivió la primera jornada de las rebajas en Galicia, donde los centros comerciales se convirtieron en el epicentro de la actividad, en detrimento del negocio de proximidad, en un día marcado por el mal tiempo. Buen ejemplo de ello fue A Coruña, cuyas superficies comerciales concentraron la mayor afluencia de público, aunque sin el abarrote de otras campañas, salvo en los establecimientos de mayor tirón. La lluvia y el hecho de que muchos locales tuvieran descuentos desde hace días pudieron influir en la tendencia de compra en una jornada en la que, como suele suceder, muchos aprovecharon para cambiar los regalos recibidos el día de Reyes. El efecto Inditex se volvió a dejar sentir y en algún caso, como en Marineda, incluso había gente esperando antes de que abriesen sus puertas. Para el pequeño comercio, la campaña no parecía tener ayer la repercusión de años anteriores y desde la Unión de Comercio Coruñesa volvieron a reiterar el perjuicio ocasionado con la liberalización de las fechas de ofertas y descuentos.
En Santiago, este primer domingo de rebajas funcionó también a dos velocidades. Los centros comerciales, de nuevo, a pleno rendimiento y con momentos de atasco en los accesos, mientras que la zona del Ensanche vivía una jornada de tranquilidad. No todos los negocios abrieron sus puertas y algunos decidieron sumarse a la campaña solo por la tarde. Con todo, la afluencia en el centro de Santiago fue mayor por la mañana que por la tarde, al tiempo que el pico de clientes se registró en las áreas comerciales después de comer. Como es habitual, los establecimientos de moda, y en especial los de las grandes cadenas, fueron los que más atracción generaron entre los compostelanos, que aprovecharon un arranque de rebajas que no lo fue tanto. Porque hay comercios que ya las estrenaron el 26 de diciembre.
Algo parecido sucedió en Lugo, donde el arranque de la campaña estuvo más animado en el centro comercial As Termas, en las afueras de la ciudad, que en el centro amurallado. Las franquicias fueron también las más visitadas en As Termas, en donde se registró una gran afluencia de visitantes por la tarde, aunque sin problemas de tráfico a pesar de que el párking llegó a abarrotarse. Y en el centro histórico los clientes no dieron tregua al mediodía. Sin embargo, el ambiente se volvió desapacible a causa de la lluvia al final de la mañana.
La principal novedad en Ourense en el arranque de la campaña fue que empezó con fuertes descuentos, pues la mayoría de los establecimientos lucían ya carteles del 50 %. La actividad fue mayor en el centro comercial Ponte Vella. Y, pese a ser domingo, abrieron gran parte de las tiendas del comercio local. El sector confía que las rebajas se conviertan en un revulsivo para las prendas de invierno, ahora que llegan las bajas temperaturas.
Sin un gran centro comercial bajo el que resguardarse, en Pontevedra el frío matinal no fue excusa y muchos vecinos aprovecharon la jornada para ir de compras. Especialmente concurrida estuvo la calle Benito Corbal, donde están las tiendas de Inditex y con la mayoría de los establecimientos abiertos. En algún momento se formaron largas colas para pagar y para acceder a los probadores, animados, una vez más, por descuentos que llegaron al 50 % en algunos casos.
Largas colas en Vigo
Pero para colas, las que se formaron en Vigo. Hasta una hora esperando pacientemente en el centro comercial Gran Vía, el mayor de la ciudad. El Corte Inglés y Alcampo, colapsados al mediodía. Y la calle del Príncipe, contra la tónica general de las ciudades gallegas con grandes áreas comerciales, como una feria. Las rebajas arrancaron con una gran afluencia de público en una tibia mañana que invitaba al paseo y los vigueses se lanzaron a la calle en busca de las gangas.
El presidente de la Federación de Comerciantes de Vigo, Víctor Fernández, no paraba de atender a clientes en su negocio del barrio de As Travesas y confirmaba las buenas expectativas. «Las rebajas suponen el 40 % de las ventas anuales», señalaba el representante de 18.000 establecimientos de la ciudad. Las dificultades para estacionar fueron una constante. Con dos aparcamientos subterráneos clausurados por obras, los demás colgaron el cartel de completo. Los descuentos de hasta el 50 %, que son los que se aplican en la mayoría de los establecimientos, se harán mayores en un par de semanas. Según una encuesta de la Federación de Comercio, cada vigués se gastará una media de 95 euros en las rebajas.
Información elaborada con la colaboración de R. Novoa, C. Barral, R. Domínguez, T. Montero, L. C. Llera y X. M. Palacios.