El tratamiento para la atrofia muscular espinal, que desde septiembre se administra a los enfermos gallegos, será financiada por la Seguridad Social a partir de marzo
07 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Hace un año, ningún médico hubiera apostado porque Tiago pudiera mantenerse algún día de pie. Creían que era imposible, porque apenas podía sujetar la cabeza por sí mismo, ni mover sus manos, ni tan siquiera era capaz de aguantarse sentado. Ahora Tiago, un niño de 3 años de Porto do Son, da sus primeros pasos y es capaz de girar sobre sí mismo sin caerse. Lo ha conseguido gracias al tratamiento que recibe desde el pasado mes de septiembre para tratar su atrofia muscular espinal, una enfermedad rara de base genética que ataca las neuronas motoras de la médula espinal y que deja postrados progresivamente a quienes la padecen. Fue el primer paciente de toda España en beneficiarse, en el hospital de Santiago, de una innovadora terapia que desde entonces ha beneficiado a otros ocho gallegos gracias a la lucha de la asociación GaliciAME, que logró el compromiso de la Xunta de comprar el medicamento en el extranjero y administrarlo a los pacientes de la comunidad que lo necesiten.
Ahora, a partir del 1 de marzo, el único tratamiento disponible para la atrofia muscular espinal también estará disponible para el resto de enfermos de toda España, entre 300 y 400. Así lo anunció ayer la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que avanzó que el fármaco será financiado por la Seguridad Social, según la resolución de la Comisión Interministerial de Precios de los Medicamentos. España, junto con Italia, es uno de los pocos países en incluir el tratamiento en la prestación sanitaria.
Será un cambio sustancial para los pacientes y sus familias. «O fármaco está funcionando moi ben. Aínda que nuns casos actúa máis rápido que en outros, en todos se observa unha evolución moi positiva. É alucinante o que estamos vendo», relata Mercedes Álvarez, la presidenta de GaliciAME, la asociación que fundó para avanzar en la investigación de la enfermedad y conseguir, una vez que salió la primera terapia, que se pudiera administrar a los afectados gallegos.
Álvarez Fernández también expresa su satisfacción porque los pacientes del resto de España también se puedan beneficiar de Spiranza, algo para lo que también lucho. «A verdade -dice- é que é unha noticia moi positiva para todos, porque realmente a mellora é alucinante».