Unas 230.000 personas los consumen y otras 400.000 toman tranquilizantes
29 jul 2018 . Actualizado a las 22:13 h.Las cifras de la última Encuesta Nacional de Salud son rotundas y demoledoras: 226.100 gallegos consumen antidepresivos, un 50 % más que hace cinco años. Esto quiere decir que, con un 9,56 % de la población medicada contra la depresión, Galicia casi duplica la cifra española (5,59 %). Y algo parecido pasa con los tranquilizantes y pastillas para dormir, que son el pan de cada día para unos 400.000 gallegos, el 15 % de la población (frente al 10 % de media nacional)
Carlos Losada López, psicólogo clínico, asegura que los estudios epidemiológicos confirman los datos de la Encuesta Nacional de Salud. «Los que se han hecho recientemente hablan de que uno de cada cinco gallegos tendrá a lo largo de su vida problemas de salud mental y casi un 10 por ciento sufre depresión». Sobre la necesidad del tratamiento psicológico, el experto asegura que depende un poco del tipo de depresión. «Con la leve parece que está bastante claro que habría que dar tratamiento psicológico. En la moderada habría que equilibrarla con fármacos, o darle a la persona libertad para elegir entre ambas opciones». En la grave se recomiendan ambas cosas, medicación y terapia: trabajo en equipo.
El problema lo encontramos a la hora de acceder al tratamiento psicológico. Según informa el Documento Marco de la Psicología Clínica en Atención Primaria, elaborado por el Colexio Oficial de Psicoloxía de Galicia, en la comunidad autónoma gallega una de cada tres consultas de Atención Primaria (AP) están motivadas por un problema relacionado con la salud mental y, «aunque el tratamiento psicológico está disponible en el SNS, su accesibilidad para la persona usuaria es extremadamente baja. De hecho, ante un problema psicológico los pacientes deben muchas veces elegir entre un tratamiento farmacológico inmediato o enfrentarse a una lista de espera de entre 3 y 4 meses y revisiones cada 1-2 meses, dado que en la red pública gallega se estima que el número de psicólogo clínicos en las Unidades de Salud Mental es de 1,2 por cada 100.000 habitantes».
La tasa más baja
Losada López, coautor del documento, explica que «la tasa de psicólogos en Galicia es bajísima: rondamos la cifra de un psicólogo clínico por cada 100.000 habitantes, mientras que en Europa la media son 18 (90 en Holanda), y en España son tres o cuatro». Ante esta falta de accesibilidad a los tratamientos, los expertos aseguran que mucha gente opta por la sanidad privada, «pero eso -continúa Carlos Losada- solo es para quien lo puede pagar». El precio puede rodar entre 50 o 100 euros por sesión, y si tenemos en cuenta que un tratamiento breve de una depresión «pueden ser ocho sesiones», estamos hablando de cuatrocientos y ochocientos euros.
Además, aquí entra en juego un dato importante. «La depresión está asociada al estrés, y es precisamente la gente que tiene menos dinero la que está sometida a más estrés. En nuestra comunidad tiene unos índices de pobreza y riesgo de pobreza muy altos, y eso también está relacionado».
En relación directa con la alta tasa de depresión y la falta de recursos de atención está otro problema que afecta de forma especial a Galicia: la alta tasa de alcoholismo. «Hay mucha gente que ante niveles de estrés muy alto o síntomas depresivos no pueden ir al médico o al psicólogo y van al bar. Sobre todo en el rural gallego, eso está muy extendido».
Ante este panorama,, los psicólogos apuestan por trasladar la atención psicológica a Atención Primaria. «Lo bueno es que tenemos una situación tan mala que el margen de mejora es muy amplio. La eficacia del tratamiento es moderadamente alta y los beneficios de incluir a los psicólogos clínicos en atención primaria son muchos, incluso económicos». Además, los psicólogos recuerdan que en Galicia tenemos suficientes recursos humanos para dar solución al problema. «En el Sergas hay trabajando unos 94 psicólogos clínicos, pero hay listas de contratación en las que están inscritas otras 149 personas, con lo cual podría más que duplicarse el número de psicólogos clínicos que tiene Galicia». Incluso han hecho una valoración económica de los costes: «Los costes de los psicólogos que hay trabajando suponen unos cinco millones de euros y ampliar la cifra con los que hay disponibles serían unos seis millones más, que es un coste importante pero no inasumible. Si lo comparamos es una parte mínima del presupuesto de una ciudad».
Por último, Carlos Losada quiere subrayar la importancia de un grupo de población que «no llega a tener depresión pero empieza a tener síntomas, como la falta de ganas de hacer cosas, por cualquier cambio vital que se produzca en su vida». A este grupo les recomienda que no dejen de hacer cosas y retomen actividades y horarios que antes les iban bien. «Con eso mucha gente puede mejorar, porque la mayor parte de las personas somos capaces de gestionar nuestros propios problemas si actuamos a tiempo».
Nuevas tecnologías para ayudar al paciente y formar profesionales
El estado de salud mental de los gallegos es una prioridad para la Consellería de Sanidade, que trabaja en una serie de actuaciones «para a mellora na sensibilidade, no coñecemento en las actuacións ante unha persoa que padece un episodio depresivo». Este año, como novedad, la formación que se ofrece a los profesionales se realizará on-line, «para facilitar a maior difusión posible e fomentar un marco de intercambio de opinións entre os profesionais e os participantes».
Desde el 2015, además, los pacientes tienen a su disposición una herramienta web para el apoyo de la depresión leve moderada, con la que se pretende reforzar las pautas prescritas por el médico para mejorar la capacidad de autocuidado y favorecer la aplicación de las técnicas psicológicas cognitivo-conductuales.
Otro proyecto, el Potovoice, «implica a profesionais, pacientes e familiares co dobre obxectivo de sensibilizar á poboación sobre a depresión e contar coa opinión dos afectados para acometer melloras no sistema». En el 2018, además, se actualizó la Guía de Práctica Clínica sobre depresión maior na infancia e adolescencia.
Una prioridad
La depresión es una prioridad en los planes de futuro de la Consellería, para la mejora en la atención, una demanda de pacientes y profesionales, se ha comenzado a elaborar un Procedimiento Asistencial Integrado de Depresión, que ya está en marcha en la EOXI de A Coruña. Hay otras medidas directas que se pondrán en marcha dentro del Plan Estratéxico de Saúde Mental, en el que se trabaja «para coñecer a opinión dos profesionais e das asociacións dos pacientes con respecto á atención ós doentes con depresión», y continuar con medidas dedicadas a luchar contra este mal del siglo XXI.