Sánchez creará un comité de expertos para estudiar de qué forma llevar a cabo el cambio en España
31 ago 2018 . Actualizado a las 20:20 h.La Comisión Europea ha acordado la supresión del cambio de hora que cada medio año se hace en los países de la Unión Europea, tal y como lo ha confirmado Jean-Claude Juncker. «La gente quiere que se haga, así que lo haremos», señaló. La medida tendrá que ser aprobada después por el Parlamento Europeo y por los jefes de Estado y de Gobierno.
Los europeos (sobre todo los alemanes) han enviado un mensaje claro a las instituciones del Viejo Continente. El cambio de hora que dos veces al año trastoca sus rutinas no es del agrado de la mayoría. Era vox populi. Adelantar o atrasar las agujas es un auténtico engorro del que poco provecho se saca. Y por eso muchos han pedido ponerle fin. Más del 80 % de los 4,6 millones de europeos que han participado en una consulta pública impulsada por la Comisión Europea opinan que el cambio de horario debe ser cosa del pasado. Las cifras en España son mucho más categóricas. Un 93 % de los españoles que participaron en la consulta pública se pronunciaron a favor de la eliminación del cambio de hora.
«Queríamos (llevar a cabo) una consulta pública para hacer un seguimiento de la resolución» de la Eurocámara del pasado febrero, aseguraba el portavoz del Ejecutivo comunitario durante una rueda de prensa, en la que ha asegurado que con esta resolución instarán a la CE a que «reevalúe las consecuencias para la salud» del cambio horario «con el objetivo de valorar su posible supresión».
Además de la opinión de los ciudadanos europeos, los jefes del gobierno comunitario tenían a mano otros datos a los que echar mano. Hasta ahora la principal razón que avalaba la sostenibilidad de este sistema era el dinero. Simplemente el ahorro. Pero decenas de estudios han demostrado que ni así tiene sentido mover las agujas del reloj. El ahorro potencial en conjunto del cambio del horario del invierno al verano se cifra, tan solo, en un 0,4 %. Dicen, eso sí, que los mayores beneficiados son los ciudadanos, ya que el menor gasto en iluminación les supone una reducción en la factura del 1 %, un porcentaje que en el caso del sector servicios se eleva al 3 %. Al otro lado se sitúa la industria, que a duras penas sale beneficiada del cambio.
En España las cifras cambian. Según los cálculos del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el potencial de ahorro en iluminación con el cambio de hora puede llegar a representar un 5 % del consumo eléctrico en iluminación, equivalente a unos 300 millones de euros.
Los estudios que manejan en la UE también demuestran esta premisa. El efecto global de ahorro de energía que se deriva de la hora de verano es marginal, a pesar de haber sido una de las principales justificaciones para su adopción.
El bolsillo se beneficia, poco, del cambio de horario. Pero no compensa lo que sufre la salud de los ciudadanos. Según los últimos datos de la CE, la hora de verano genera efectos positivos vinculados al incremento de las actividades de ocio al aire libre. Sin embargo, esta cuestión no compensa los aspectos negativos. Porque los estudios cronobiológicos parecen indicar que el impacto del cambio de hora en los biorritmos humanos podría ser más importante de lo que se suponía.
Borrell no descarta estar en otro huso horario
El cambio de hora traerá consigo cambios. Algunos, esperados. A otros habrá que adaptarse. El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ya ha lanzado la advertencia. No descartó que los españoles puedan tener otro «huso horario» más acorde a su posición geográfica. «Quizá España tiene que estar en otro huso horario. Francamente, no lo sé. Demos la oportunidad al Parlamento Europeo a ver si es capaz de encontrar un común denominador entre países que están en situaciones geográficas tan diferentes», aseguraba.
Los de Sánchez no se quieren pillar los dedos y no se precipitarán en su decisión. El presidente del Gobierno ha anunciado que su equipo constituirá una comisión de expertos encargada de evaluar la conveniencia de cambiar el huso horario del país para después buscar el máximo consenso entre las fuerzas políticas antes de tomar una decisión.
El presidente del Gobierno insiste: «Todo lo que se vaya a hacer en materia de husos horarios en España precisa de un gran consenso». De momento, la misión del comité de expertos será «saber exactamente qué conviene en términos de productividad, de calidad de vida, de bienestar social y de ahorro energético» para España.
Así afecta el cambio de hora a nuestro cerebro
El cambio de horario tiene consecuencias en nuestro cuerpo. Nosotros lo notamos y los expertos lo atestiguan. La pérdida de una hora de sueño que experimentamos durante los primeros días de cambio de horario induce cansancio y estrés, lo que a su vez provoca un aumento del 5 % en el número de ataques al corazón. Pero hay más. Porque con la gente más cansada, hay más accidentes laborales y disminuye la concentración y la productividad en el trabajo.