Farmacéuticos gallegos insisten en poder vacunar y el Sergas lo descarta

e. Álvarez / cristina Porteiro SANTIAGO / BRUSELAS

SOCIEDAD

PACO RODRÍGUEZ

El colegio de Pontevedra plantea esta medida para la próxima campaña de la gripe

10 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En la última reunión entre los colegios oficiales de farmacéuticos y los responsables de Saúde Pública de la Consellería, el de Pontevedra volvió a poner encima de la mesa una propuesta que ya planteó en el 2015: que la campaña de vacunación contra la gripe pueda hacerse también en las boticas. Alba Soutelo, la presidenta, propuso llevar a cabo el próximo otoño un plan piloto, ya que en su opinión «se puede hacer sin cambiar la normativa actual, mientras que para implantarlo de forma generalizada sí habría que cambiarla».

Pero la postura del Sergas no se ha modificado. Y de momento las personas que quieran protegerse de la gripe tendrán que seguir acudiendo a los centros de salud. Y es que la Consellería de Sanidade ha vuelto a manifestar que tiene «centros de salud con una gran cobertura en el territorio, y es algo que no sucede en otros países». «Lo estudiaremos, pero no vamos a cambiar de momento un modelo que funciona bien», señalan. Con estudiarlo se refieren a las recomendaciones del Consejo Asesor de la UE, que ante las bajas tasas de vacunación de algunos países europeos propone un mayor acceso a las vacunas, por ejemplo a través de los farmacéuticos.

El Ministerio de Sanidad, que es el que tiene la competencia última en esta materia, se manifestó hace un año en la misma línea que el Sergas, aludiendo a la elevada accesibilidad de los centros de salud en el territorio español. «No se detectan necesidades a corto plazo que sugieran que debamos introducir un cambio en las estrategias definidas en los programas de vacunación en nuestro país», concluían.

Que España no lo haga no quiere decir que no sea una práctica cada vez más habitual en los países europeos. La Asociación Europea de Estudiantes de Farmacia realizó un estudio sobre cuál es la situación en los países del entorno y ya hay siete que permiten esta vacunación, fundamentalmente contra la gripe, aunque en algún caso están incluidas prácticamente todas las inmunizaciones. Dinamarca, Francia, Irlanda, Malta, Reino Unido, Suiza y el vecino Portugal llevan a cabo esta práctica con mayor o menor intensidad. Francia lo inició de forma piloto el año pasado y tras los resultados obtenidos lo ampliará a más provincias y boticas. El informe también recoge que diversos estudios en Portugal y el Reino Unido demuestran que la vacunación en las oficinas de farmacia ha incrementado la cobertura vacunal frente a la gripe.

Europa se rearma para mejorar la lucha contra el sarampión

«La vacunación es un acto de solidaridad», recordó esta semana el comisario de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, con motivo del lanzamiento en París de una acción común europea -con la participación de una veintena de países, institutos de investigación, universidades y organizaciones internacionales como la OMS- para extender la cobertura y mejorar la coordinación de la vacunación en el Viejo Continente. El médico lituano nunca ha escondido su animadversión hacia los movimientos antivacunas o hacia quienes cuestionan la eficacia de la inmunización de los niños.

La creciente desconfianza ciudadana y la falta de inversión de los Estados miembros a la hora de extender los programas de vacunación han provocado en el último año un repunte «sin precedentes» de enfermedades evitables. Es el caso del sarampión. El Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades registró 14.813 casos desde marzo del 2017 a febrero del 2018. El 86 % de los contagios fue por no estar inmunizados.

Campañas antivacunas

¿A qué se debe esta resistencia a la inoculación? Las campañas agresivas orientadas a desacreditar las vacunas están haciendo saltar las alarmas en países como Francia, donde el 41 % de los ciudadanos creen que no son seguras y un 17 % que no son eficaces. Pero Bruselas también apunta con el dedo a las restricciones presupuestarias que han impuesto algunos países. «Las ratios de vacunación son insuficientes, existe un acceso desigual a las vacunas», alertan. Y es que las enfermedades infecciosas «no se paran en las fronteras», recordó el pasado martes el comisario, tras anunciar un aumento de la dotación presupuestaria de los 3,5 millones de euros a los 5,8 para el plan que liderará Francia. Su Gobierno impulsará programas coordinados de adquisición de vacunas junto a otros socios para reducir los costes.

Bruselas también trabaja en otro flanco: el legislativo. El pasado 26 de abril propuso al Consejo aprobar una serie de recomendaciones entre las que se incluye extender fondos europeos para capacitar a todos los profesionales sanitarios de los centros de trabajo y a los proveedores de vacunas, como los farmacéuticos, para que puedan formar parte de las campañas. También estudia armonizar los calendarios y crear una tarjeta europea de vacunación común de cara al 2020. La lucha de las autoridades europeas por elevar la vacunación tiene un claro objetivo: el sarampión, por su alto índice de contagio y por el elevado número de brotes detectados.

Vuelven los casos a Portugal

El vecino Portugal no es el país más afectado, pero ha perdido la inmunidad de grupo y vivió un brote en el mes de marzo con más de un centenar de casos. De ahí el aviso que acaba de lanzar el departamento de salud público ante la aparición de un nuevo caso en la región centro. El problema de este afectado es que llegó a Portugal vía Oporto, pero durante el período de contagio viajó a otra zona e incluso asistió a un festival de música en donde se congregaba una multitud de asistentes. Desde salud pública instan a los sanitarios portugueses a cumplir las recomendaciones para estos casos y a que sigan insistiendo en la vacunación.