Miguel Adrover, Premio Nacional de Moda: «La moda hoy es un monstruo que no tiene alma»
SOCIEDAD
Retirado hace diez años, llegó a anunciar su muerte en Instagram. Ahora no descarta su vuelta
05 oct 2018 . Actualizado a las 08:02 h.Alejado del diseño desde hace más de una década en su pueblo mallorquín de Calonge, el diseñador Miguel Adrover recibía este jueves con sorpresa el Premio Nacional de Diseño de Moda 2018, que otorga el Ministerio de Cultura y Deporte.
Desde su retiro consciente, el autor asegura que en el mundo de la moda hay «más tendencia, pero nos falta conciencia», una reflexión, que según sus palabras, no pretende ser negativa sino «que nos lleve a pensar por qué una camiseta puede costar solo cinco euros». Por eso confía en que el auge de la moda sostenible «no sea una mera cuestión de márketing», y que las nuevas generaciones lo apoyen.
Lo que más le «molesta» de la industria de la moda actual es el «hecho de que falta reacción a lo que está pasando en el mundo. No hay referencias al cambio climático o a la geopolítica. La moda no está conectada a la realidad». Adrover considera que la moda tiene muchas caras y dice «ahora mismo es una locura. No puedo explicarlo, es un monstruo que no tiene alma».
El diseñador mallorquín ha hecho de su isla su refugio, pero no vive aislado. «Me llaman para dar conferencias e incluso, después de tanto tiempo, para hacer entrevistas», y comenta satisfecho como otros jóvenes diseñadores se inspiran en su trabajo y le siguen viendo como un referente en el mundo de la moda.
Adrover, que llegó a anunciar en Instagram que había muerto, no descarta volver a las pasarelas. «Puedo resucitar en cualquier momento, dependerá de las condiciones y las ofertas». Entre sonrisas reconoce que en su caso «no se ha cumplido el dicho: «Nadie es profeta en su tierra. No me esperaba este premio que es muy bienvenido», concluye este creador, que espera que los más jóvenes puedan conocer su obra.
Artista multidisciplinar, Adrover (Mallorca, 1966) revolucionó el mundo de la moda en los años 90 con colecciones de impacto en las que su compromiso social, su capacidad reflexiva y su preocupación por el medio ambiente se ponían de manifiesto sobre la pasarela.