
El sacerdote fue condenado por la Iglesia, pero el prelado trató de evitar que el perjudicado acudiese a la vía judicial
30 oct 2018 . Actualizado a las 08:01 h.El obispo de Salamanca, Carlos López, ofreció una compensación económica a una víctima de abusos sexuales para reparar el daño ocasionado por parte de un sacerdote, que en el 2014 fue condenado por la Iglesia por esos hechos, y evitar así que acudiera a la vía judicial. La víctima, Javier Paz, denunció en el 2011 ante el Obispado de Salamanca que había sufrido abusos de un cura, Isidro López Santos, entre 1982 y 1992, desde que tenía 10 años hasta los 20. Como consecuencia de esa denuncia, el párroco fue jubilado en un primer momento y después, en el 2014, la Congregación de la Doctrina de la Fe condenó al cura con la prohibición de ejercer su ministerio. Tras este procedimiento, Javier Paz habló telefónicamente con el obispo, Carlos López, quien, según las grabaciones hechas públicas por El País, reconoció a la víctima el derecho a una compensación y le hace ver que solo es posible si el asunto se mantiene en secreto.
«Si presentas una petición de compensación de daños el tribunal lo estudiará. Si tú quieres ir por otra vía tienes la vía expedita, pero me temo que no vas a conseguir nada. Civilmente no vas a conseguir nada porque ha prescrito. Sí, que la sociedad se entere, vale», recoge la grabación.
Y añade: «Si tú quieres una compensación económica preséntala por escrito. Tiene que constar todo por escrito. Preséntalo, lo pides y ya veremos». Javier Paz lo hizo y pidió 300.000 euros, más el pago mensual de 1.500 euros de por vida. El Obispado respondió que desestimaban el caso porque entendían que «lo había hecho todo por dinero desde el principio, y que con ese papel estaba claro».