Los farmacéuticos alertan de la escasez del medicamento para prevenir infartos

Javier Becerra
Javier becerra REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Vicente Álvarez, en su farmacia de O Bolo
Vicente Álvarez, en su farmacia de O Bolo

Al deficiente suministro del Adiro se le une ahora el de los genéricos que lo sustituían

29 mar 2019 . Actualizado a las 21:32 h.

Primero fue el Adiro, el medicamento de la firma Bayer que se receta para prevenir infartos en las personas con riesgo de sufrirlo. «Empezó a escasear, pero lo suplimos usando genéricos con las misma composición», explica Vicente Álvarez, farmacéutico de O Bolo y presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos Ourense. Sin embargo, en los últimos días han surgido problemas también con los genéricos. «Estamos viendo que no se hace un reparto normal de esos medicamentos», confirma Marga Muñoz, vicepresidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña. «De momento aún se pueden conseguir, pero sí que están empezando a faltar algunos».

Esta situación preocupa a los usuarios. El Adiro es el ácido acetilsalicílico de 100 miligramos. Su carencia se estaba supliendo con genéricos como ácido acetilsalicílico Estada o Cinfa. «Esto supone un problema, sobre todo con la gente mayor que ya está acostumbrada a que la caja sea de un color concreto y las pastillas de otro», explica Vicente Álvarez. «Pero ahora también empiezan a fallar en los repartos estos sustitutos», corrobora Marga Muñoz.

«En estos momentos la principal preocupación de los farmacéuticos españoles es conseguir o Adiro o algún genérico», dice Álvarez. «Económicamente no nos aporta mucho. Es un problema de atender a nuestros pacientes. Y un motivo de estrés por la incertidumbre que genera esta situación».

El Adiro tiene un precio muy bajo: 1,45 euros. Ahí es donde los farmacéuticos ven el origen del problema. «Este medicamento en Portugal se vende a 5 euros y en Alemania a 7. En esos países no existen problemas de suministro», explica el farmacéutico ourensano. «Con ese panorama de precios, en cuando haya cualquier problema de producción, España siempre será el último país en ser servido», razona. «Al existir esa diferencia de precios el laboratorio es libre de planificar su producción. Si España les renta menos que en Francia, lo lógico es que prioricen allí», apunta Marga Muñoz.

Al hilo de eso Vicente Álvarez califica de «aberrante» el sistema de precios que rige en España. Se debe al establecido en el Real Decreto 16/2012 lanzado para garantizar el Sistema Nacional de Salud. «Se sacó en un contexto de crisis, indicando que los precios se revisarían mensualmente -recuerda-. Si un laboratorio un medicamento determinado a un precio más bajo, baja el precio para todos. Es decir, que si ahora el Adiro es a 1,30 todos tienen que costar eso».

Seis meses con problemas

El del Adiro no es el único problema con el que se tienen que enfrentar los farmacéuticos, cuando sus clientes acuden con sus recetas y no pueden darle lo que demandan. «Siempre hubo casos puntuales, pero desde hace más o menos seis meses empezamos a ver que la cosa cada vez iba a peor y no vemos una solución», señala Vicente Álvarez. «Vienen los clientes y a veces le tenemos que decir que no tenemos su medicamento y muchas de esas veces no sabes ni por qué», apunta Marga Muñoz.

Entre los medicamentos con suministro deficiente se encuentran Seguril, Tranxilium, Valsartan o el Dalsy. Para ellos existen genéricos que hacen su función perfectamente, pese a las reticencias de algunas personas a aceptarlos. Sin embargo, otros como el anticoagulante Aterina no tienen esa opción b tan fácil. «Al no tener sustituto, hay que mandar al paciente al médico de nuevo para que la cambien de medicamento. Y eso a lo mejor genera que no lo tomen un día», explica la farmacéutica.