Una de las últimas leyendas de la era dorada de Hollywood asegura que ha tenido «una vida maravillosa»
09 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.«Nunca pensé que superaría los cien años», asegura Kirk Douglas, una de las últimas grandes leyendas de la edad dorada de Hollywood. Pero el héroe de Espartaco ha conseguido llegar a esa marca y superarla, ya que hoy cumple 102 años. Casado en segundas nupcias desde 1954 con Anne Bydens, padre de Michael Douglas y suegro de Catherine Zeta-Jones, el actor asegura en una entrevista concedida a Dpa que ha tenido «una vida maravillosa» y que no tiene ninguna lista de cosas que le gustaría hacer antes de morir. «He tenido una vida maravillosa y tengo una familia fantástica. Estoy agradecido por lo que se me ha dado», afirma el actor, tres veces nominado al Óscar al mejor actor y ganador del Óscar de honor a su carrera en 1996. Después de haber vivido tantos años, solo le pediría una cosa más a la vida: «Que el mundo sea un lugar seguro para nuestros hijos y nietos. En estos momentos hay tanta hostilidad, me gustaría que la gente se tratara con más bondad y respeto».
Diane Keaton
Una cartera perdida hace 50 años. La actriz estadounidense Diane Keaton ha recuperado una cartera que perdió hace 50 años y que fue hallada en un viejo almacén en el condado de Putnam, en Nueva York. Un cazafortunas llamado Anton Lulgjuraj compró en una subasta el contenido del almacén y cuando revisaba una polvorienta caja de madera encontró la cartera, con un permiso de conducir de la ganadora del Óscar emitido en 1969, una tarjeta de socia del Actor’s Equity Association y algunas fotos familiares. «¡Esta es la historia más loca! No recuerdo haberla perdido, pero no me extraña, porque he perdido mi cartera muchas veces. Gracias, señor Lulgjuraj», indicó la actriz en su cuenta de Twitter al enterarse. El propietario envió las pertenencias por correo esperando que el envío llegue a su destino antes de que pasen otros cincuenta años.
Los recuerdos de Sinatra
El millonario anillo de la copa de champán. Eran los años 70 cuando Frank Sinatra pidió la mano de su mujer, Barbara, poniendo un enorme anillo con un diamante de 20 quilates en el fondo de una copa de champán. Esta fue la pieza más cara de una subasta en Sotheby’s de recuerdos, obras de arte y joyas que pertenecieron a Sinatra y su mujer y en la que se recaudaron 9 millones de euros.
Este anillo de compromiso fue la pieza más cara al alcanzar un valor de 1,5 millones de euros. Muchos de los objetos subastados superaron con creces el precio de salida, aunque la pieza que más expectación había generado, un anillo de oro blanco con un diamante azul en forma de pera, fue retirado al no alcanzar los 17 millones de euros que se pedían de partida.