Un equipo gallego crea nanopartículas que transportan fármacos para matar las células del tumor cerebral más letal

r. r. REDACCIÓN

SOCIEDAD

La técnica, apoyada por la Fundación BBVA, se ha probado con éxito en un ensayo realizado en ratones

13 jun 2019 . Actualizado a las 17:51 h.

El tratamiento actual para el tumor cerebral más común y letal, el glioblastoma multiforme, se basa sobre todo en la cirugía de extirpación y logra una supervivencia media de poco más de 14 meses, mientras que a los cinco años es menor del 5 %. Esta situación podría mejorar gracias a una terapia diseñada por un equipo del CIMUS de la Universidade de Santiago dirigido por Marcos García Fuentes, que, en colaboración con el Instituto de Salud Carlos III y la Universidad de Nottingham, ha desarrollado nanopartículas capaces de penetrar los tumores cerebrales y transportar fármacos genéticos al interior de las células cancerígenas. La técnica se ensayó con éxito en ratones y los resultados se han publicado en la revista científica Advanced Therapeutics. El grupo ha recibido el apoyo de una Ayuda a Equipos de Investigación en Biomedicina de la Fundación BBVA para perfeccionar la tecnología e intentar implantarla en la clínica.

La utilización de medicamentos capaces de silenciar genes causantes de tumores tiene un enorme potencial para el desarrollo de terapias específicas, personalizadas y efectivas en el tratamiento del cáncer. Sin embargo, estos medicamentos genéticos todavía no tienen una aplicación amplia debido a sus grandes problemas de estabilidad y transporte en el cuerpo. Por ejemplo, se sabe que cuando una célula se expone a secuencias de estos medicamentos, menos de una de cada cien de dichas secuencias terapéuticas conseguirá llegar al interior de célula para ejercer su acción. Este complejo camino al interior celular es debido a que los medicamentos genéticos son internalizados a través de vesículas digestivas que degradan su contenido.

Ahora, el equipo dirigido por el doctor García Fuentes ha ensayado el uso de nuevos nanomateriales, denominados polifosfacenos, como vehículos capaces de mejorar el transporte de los medicamentos genéticos contra el cáncer. El estudio de estos materiales ha permitido identificar un derivado que no sólo reduce significativamente la toxicidad de los tratamientos, sino que mejora su transporte al interior de las células y su penetración en tumores. «El secreto de este material ?explica García Fuentes- es una estructura que se vuelve «insoluble» en el ambiente ácido de las vesículas digestivas, induciendo su desestabilización y permitiendo al medicamento genético escapar al interior celular».

A través de una colaboración con investigadores del Instituto de Salud Carlos III, las nanopartículas terapéuticas fueron cargadas con una secuencia capaz de suprimir células iniciadoras del glioblastoma multiforme. El estudio, realizado en tumores humanos implantados en ratones, ha mostrado que la aplicación del medicamento genético, en combinación con la quimioterapia de primera línea (temozolamida), produce una reducción tumoral mayor que un tratamiento basado únicamente en el fármaco quimioterápico.

El objetivo de este nuevo tratamiento es que se realice como complemento a la cirugía de extirpación y al mismo tiempo que la quimioterapia para conseguir que las células tumorales no se reproduzcan. «La idea es implantarla directamente en el cerebro, por ejemplo, aprovechando la extirpación, porque la vía intravenosa es muy complicada y tiene menos probabilidades de éxito. Las pruebas con ratones han dado resultados muy buenos consiguiendo que los ratones a los que solo se les daba quimioterapia acababan con tumores el doble de grande que los que se trataban con quimioterapia y nanopartículas», apunta García Fuentes.