Desde San Petesburgo a Turín o la Mezquita de Córdoba: algunas de estas construcciones quedaron gravemente afectadas por diferentes incendios
15 abr 2019 . Actualizado a las 21:49 h.El incendio que se declaraba en las últimas horas en la catedral de Notre Dame de París se une a otros siniestros de este tipo ocurridos en el mundo.
Hay que remontarse a 2016 para encontrar otro suceso de estas características. Era el 2 de mayo cuando un incendio destruía la catedral ortodoxa serbia de Manhattan. Como recoge EFE, gran parte del edificio, incluido desde 1968 en la lista de patrimonio protegido de Nueva York, quedó destruido.
Dos años antes, en octubre de 2014, un incendio dañaba gravemente la catedral católica de Sosnowiec, en la Silesia polaca. El templo, de estilo neogótico construido en 1899, quedó parcialmente arrasado por un fuego cuyo origen nunca se aclaró.
En agosto de 2006 fue la catedral de la Santísima Trinidad de San Petersburgo la que fue pasto de las llamas. El templo, construido en el primer tercio del siglo XIX y monumento arquitectónico protegido por el Estado, se encontraba también en plena restauración cuando se declaró el fuego.
La Mezquita de Córdoba también fue víctima del fuego en el 2001. Un fuego afectó a una de las salas del archivo del Cabildo afectado a 25 de los 5.000 documentos almacenados en la estancia.
En el caso de Italia, fue la catedral de Turín, la afectada por un fuego en 1997. La capilla, del siglo XVII, y parte del Palacio Real quedaron destruidos. La Sábana Santa, que se conserva y custodia en el templo, se salvó del incendio.
Tres años antes, la cúpula de la Catedral Alemana en Berlín, que también se encontraba en restauración, ardía por causa de un incendio fortuito. Todo comenzó por la chispa de un aparato de soldadura de alguno de los operarios que trabajaban en su interior.