El mirador, situado junto a una estación remota de salvamento marítimo, permite contemplar buena parte de la costa gallega, a pesar de que apenas cuenta con una altura de 242 metros
27 abr 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Muy cerca del tacón de la bota de la península de Barbanza, con las dunas y el faro de Corrubedo a sus pies, el monte Tahúme eleva sus apenas 242 metros de altura, para demostrar que el tamaño no lo es todo para disfrutar de una experiencia única. Porque a pesar de su escasa elevación, su ubicación -entre rías, muy próximo a la costa y en uno de los lugares más occidentales del país- convierten a este punto que une Porto do Son con Ribeira, en uno de los mejores miradores de Galicia y, por ende, también de España.
Para llegar hasta su mirador, hay que ir el lugar de Seráns, en la parroquia sonense de San Pedro de Muro, a través de la DP 7103. En esta población, hay que coger el desvío hacia la capela de San Bieito y ascender hasta la cumbre, comandada por una cruz y por la enorme antena de la estación remota de salvamento marítimo. La carretera llega hasta la cima, por lo que el lugar es plenamente accesible para todos los públicos. También para los amantes del ciclismo, que encontrarán en esta subida un kilómetro y medio de puro sufrimiento placentero para sus piernas.
Una vez arriba, solo hay que disfrutar. Con la precaución que siempre requiere las alturas, es recomendable subir unos metros más hasta la cruz y, desde allí, sentarse para admirar el maravilloso paisaje. Hacia el oeste, la inmensidad del Atlántico. Debajo, toda la península de Corrubedo, con sus maravillosas dunas, su playa, su faro... Al norte, la ría de Muros y Noia, Monte Louro, el monte Pinto y el cabo Fisterra. Hacia el este, el inmenso monte barbanzano, con la cima de A Curota, con sus majestuosos 618 metros coronando un manto verde. Y hacia el sur, las maravillosas islas atlánticas, la costa arousana, la de O Salnés e, incluso, en días claros, se puede divisar la de Baiona.
Porto do Son es además un paraíso para los amantes del senderismo, con sus 16 rutas que mezclan lo mejor de la costa y la montaña. La R12 es una de ellas. Es circular, próxima a los 10 kilómetros si se hace la variante que llega hasta arriba. Parte de la playa Espiñeirido, pasando cerca de las lagunas de San Pedro de Muro y de Xuño. Otra forma para disfrutar de un mirador único.