Fisher-Price desarrolló la hamaca que causó la muerte de 30 bebés sin consultar con pediatras
SOCIEDAD

Un informe que publica «The Washington Post» asegura que la compañía puso a la venta el producto sin supervisión de ningún médico especializado
31 may 2019 . Actualizado a las 15:17 h.Fisher-Price, la conocida marca de productos infantiles (que va de juguetes a artículos de puericultura) se enfrenta a uno de los mayores escándalos en Estados Unidos. Después de tener que retirar hace poco más de un mes cinco millones de hamacas tras la muerte de treinta bebés, ahora un informe señala que la compañía no contó con la supervisión de ningún pediatra durante la creación de este producto, según publica The Washington Post.
Según el rotativo, la compañía solo buscó la asesoría de un médico de familia que actualmente no tiene licencia para ejercer. Ningún pediatra supervisó el diseño y la puesta en marcha de la hamaca antes de su llegada a los puntos de venta.
La hamaca era la Fisher-Price Rock 'N' Play Sleeper y a principios de abril Kyle Yasuda, presidenta de la Academia Estadounidense de Pediatría ya alertó de su peligro. «Este producto es mortal y debe ser retirado inmediatamente», aseguró. Poco después la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos (CSP) y el fabricante decidían retirar la hamaca del mercado, después de que se conociesen la muerte de treinta bebés mientras dormían en ella y se dieron la vuelta.
Fisher-Price mantenía hace unas semanas la seguridad del producto y achacaba los accidentes a la imprudencia en su uso y a que no se siguieron las recomendaciones establecidas. «Si bien seguimos respaldando la seguridad de todos nuestros productos, dados los incidentes reportados, en los cuales la silla se usó en contra de las advertencias e instrucciones de seguridad, hemos decidido, en asociación con la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor, retirarlo de forma voluntario», según aseguraba la compañía en un comunicado.
El bebé, según las indicaciones, debe estar atado a la silla y en ningún caso debe utilizarse cuando ya han cumplido los 3 meses de edad, porque es cuando ya pueden alcanzar algún tipo de movilidad y darse la vuelta. En cualquier caso, la presidenta de la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos, Ann Marie Buerkle, fue contundente en una declaración que la entidad emitió a través de Youtube: «Urjo a los padres a dejar de utilizar este producto de inmediato y a contactar con Fisher Price para que les reembolse el dinero».
Más dura aún había sido aún Rachel Moon, la responsable del grupo de trabajo de la Asociación Americana de Pediatría que examinó el caso. «No podemos -dijo- poner más vidas de niños en peligro. La cama inclinada Rock'Play debe retirarse del mercado inmediatamente. No cumple con las recomendaciones de nuestra asociación para un ambiente de sueño seguro para cualquier bebé, que siempre deben dormir boca arriba, en una superficie para dormir separada, plana y firme, sin parachoques ni ropa de cama».
Otras agencias regulatorias en el mundo ya habían tenido reservas con la Rock' Play Sleeper. En el 2011, las autoridades australianas prohibieron su venta, mientras que en Canadá su uso no se ha clasificado para dormir a bebés. En la página web de la compañía para España, sin embargo, este producto no está disponible.
Jonathan A. Sorkowitz, el abogado de una familia cuya hija de 3 meses murió en una silla Rock n’ Play en septiembre del 2018; aseguró que sus clientes están considerando tomar acciones legales, a pesar de que la compañía está retirando el producto. La razón, según Sorkowitz, es que esta medida no ofrece una justa compensación a las familias que han sufrido la muerte de un bebé a causa de este producto.