Dos aficionados a la tecnología descubren en Francia que el aparato, que está conectado a Internet, puede hackearse con facilidad
14 jun 2019 . Actualizado a las 17:53 h.Pica, sofríe, cuece, emulsiona, pesa, mezcla.... y también te puede espiar. La polémica ha saltado a las redes tras confirmarse que el robot de cocina Monsieur Cuisine Connect, que comercializa Lidl, es susceptible de ser hackeado facilmente a través de su pantalla táctil y su micrófono oculto.
El aparato de cocina se vende por un precio de 359 euros y está diseñado en Alemania pero producido en China. Entre sus características se incluye una pantalla táctil de siete pulgadas que se puede conectar vía wifi y así descargar recetas de forma gratuita. Hasta aquí todo fantástico para los amantes de la cocina, hasta que se descubrieron sus debilidades.
La alarma saltó cuando dos aficionados a la tecnología se pusieron manos a la obra para investigar en su interior y hallaron que el robot tiene graves problemas de privacidad y seguridad. Estos vienen, en parte, porque el dispositivo, que está equipado con Android 6.0 y no se actualiza desde el 2017, tiene un pequeño micrófono y un altavoz a través de los cuales podría inmiscuirse en la vida privada de los usuarios. Los autores del descubrimiento incluso publicaron en Youtube un vídeo donde jugaban a través del robot a un famoso videojuego (Doom) con varios jugadores.
Michel Biero, director ejecutivo de marketing de Lid, explicó que la empresa no tiene constancia de que existan problemas de seguridad y argumentó que ya se había previsto que «el aparato pudiese controlarse con la voz y eventualmente vía Alexa. Dejamos ahí el micro, pero está totalmente inactivo y es imposible que lo activemos remotamente». Se trata de un aparato más de la marca a la que pertenecen todos los electrodomésticos que vende Lidl, SilverCrest, y su gran ventaja es que el precio es bastante inferior a otros de la misma gama, como la famosa Thermomix.
Los peligros de la conectividad de los electrodomésticos ya es una preocupación que ha llegado a algunos gobiernos, como Japón, donde las autoridades japonesas lanzaron una vasta operación para examinar por razones de seguridad 200 millones de aparatos conectados a Internet antes de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020.
El Instituto Nacional de Tecnologías de la Información y de la Comunicación prevé comprobar a partir de febrero la vulnerabilidad de productos como los routers, webcams y electrodomésticos, según declaró un representante del organismo, Tsutomu Yoshida.