Están los seguidores de Merlí contando los días para poder ver de nuevo en la pantalla a Pol Rubio (que interpreta Carlos Cuevas) y a Bruno Bergeron (que hace David Solans). Cuentan los días para saber qué pasará con esos chicos después del final tan intenso que dejó la serie. Una ficción que ha conseguido mover el interés de la gente joven hacia la filosofía, gracias sobre todo al papelón inmenso de Francesc Orella, el profesor que desconcierta con su sabiduría a los adolescentes del instituto Àngel Guimerà, que ven en él todo un referente vital. Su desvergüenza, su ironía, su inteligencia y su manera tan poco ortodoxa de tomarse las relaciones personales han hecho de este personaje, salvando las distancias temporales y de guion, una especie de Chanquete para los millennials de hoy en día.
Ese calor humano de Francesc ha traspasado de tal modo la pantalla que ahora en cualquier interpretación que haga (la última en Elisa y Marcela, de Coixet) la sombra de Merlí lo ciega un poco. Francesc parece insustituible, pero la gran María Pujalte será la encargada de darle el relevo en el spin off que los fans esperan ansiosos. Pujalte será la profesora universitaria de Pol Rubio, la encargada de darle caña, la que lo pondrá contra las cuerdas como hacía Merlí en el instituto. María Pujalte tiene la oportunidad de oro para que los adolescentes desde este mismo instante la idolatren.