Miguel Abal: «Hay que preguntarse por qué los resultados de la investigación no llegan al paciente ni al mercado»

Javier Becerra
Javier Becerra REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Investigador del Sergas, defiende la necesidad de conectar la economía y la investigación médica

20 jun 2019 . Actualizado a las 17:09 h.

Con el provocador título de Nasasbiotech: ¿qué hace una spinoff como tú en un sitio como este?. Miguel Abal y Álex de la Fuente hablarán esta tarde en A Coruña (Muncyt, 19.30 horas) sobre cómo la investigación se puede transformar en economía, saliendo del laboratorio y generando beneficio social, tanto a nivel médico como a nivel económico. La charla está organizada por la Fundación CorBI.

-¿Qué pretenden con ese título tan llamativo?

-Nosotros hemos creado una empresa de base tecnológica dentro del sistema de salud. Es algo que no se estila mucho en España. Nos preguntamos por qué no se hace más, ya que es una herramienta necesaria para llevar los resultados de las investigaciones al paciente. Sin embargo, es algo que no se hace mucho en este país.

-¿Por qué no se hace?

-Creo que en esto todos fallamos. Los investigadores nos solemos quedar en la publicación científica, sin ir más allá. En el entorno no hay una cultura de que el conocimiento acabe generando economía que impacte en la sociedad. La administración, por su parte, no termina de potenciarlo, solo se queda en la subvención de los proyectos. Es un poco culpa de todo el mundo, de un ecosistema que no está maduro y no permite que esto despegue.

-Su «spin-off» ha desarrollado un producto que puede ayudar e los tratamientos de cáncer

-Hemos desarrollado una nasa para capturar células tumorales. La idea surgió del conocimiento que vamos teniendo del proceso de metástasis, de como las células que acabarán generando metástasis se diseminan y se comunican para saber en donde tienen que desarrollar una metástasis. Nosotros hemos desarrollado un dispositivo médico que se aprovecha de esa comunicación para atraer las células. Esa idea la desarrollamos a nivel preclínico y luego hicimos todo el proceso de traslado a la sociedad. Creamos una empresa, obtuvimos financiación, cumpliendo con todas los requisitos. Obtuvimos la autorización de la Agencia Española del Medicamento, fabricamos el dispositivo y organizamos todo el ensayo clínico para poder probarlo en pacientes.

-¿Ya se está usando?

-Sí, esta tecnología nació en el laboratorio del CHUS y se está usando en 23 pacientes en el marco de un ensayo clínico en ocho hospitales diferentes.