La nicotina, clave para encontrar el remedio definitivo contra la obesidad
SOCIEDAD
Investigadores del CiMUS buscan emular los efectos de la sustancia en el cerebro para regular el peso
25 sep 2019 . Actualizado a las 08:26 h.La obesidad es la gran epidemia del siglo XXI. Investigadores gallegos trabajan desde hace tiempo para buscar mecanismos que activen la grasa parda, que se encarga de elevar el gasto energético y regular el peso. Sus últimas investigaciones, presentadas en la revista Nature Communications, les han llevado hasta la nicotina y sus efectos sobre el control de peso de los fumadores. Observar su mecanismo de acción en el cerebro (modulando las vías de recompensa, como el sistema opioide endógeno) podría llevarles a crear el fármaco definitivo contra esta enfermedad. Patricia Seoane, investigadora del grupo NeurObesidad del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular e Enfermidades Crónicas de la USC (CiMUS), explica que no se trata de utilizar la nicotina como un tratamiento. «Queremos dejar muy claro -afirma- que fumar no es una opción, no es un tratamiento. Es malo y tiene muchas consecuencias negativas».
Pero gracias a la nicotina su equipo está dando pasos para entender cómo funcionan en el cerebro nuestros sistemas de regulación del peso. «Lo que hemos visto es que hay un tipo de receptor que hasta el día de hoy no se había visto que estaba interaccionando para regular el peso». Seoane añade que, en nuestro cuerpo, «muchos sistemas de regulación funcionan en paralelo, por si uno falla, tenemos otro. Es muy importante saber cómo funcionan todos estos sistemas por separado y cómo interaccionan entre ellos».
La investigadora lo explica de una forma más gráfica: «Nuestro cerebro es como un puzle -dice- y vamos poniendo piececitas. Una vez que tengamos ese puzle completo, vamos a poder diseñar un buen fármaco que vaya a tocar esos puntos en el cerebro que nos hagan perder peso pero sin efectos negativos».
¿Pero, y ese fármaco, llevará nicotina? «No tiene por qué ser nicotina, puede ser una molécula similar, pero habría que diseñarla con tiempo. La clave es que sea un fármaco que actúe donde está actuando la nicotina pero sin los efectos secundarios».
Activar la grasa parda
La clave para la investigación de la obesidad es la grasa parda, el tejido adiposo que no almacena lípidos, al contrario de la grasa blanca. «Hasta ahora -continúa la investigadora- siempre se ha planteado la opción de comer menos para perder peso, pero nuestro cuerpo está hecho para compensar estos cambios: si tú comes menos tu cuerpo va a gastar menos. Por eso es muy importante poder diseñar una droga que complemente la dieta y aumente el gasto de energía mediante la activación de la grasa parda. Sería un complemento perfecto para la pérdida de peso, con un poco de dieta y un poco de ejercicio».
En la actualidad, según la experta, «no hay ningún fármaco de verdad que pueda reducir peso de forma segura, y no hay nada que funcione para todo el mundo. Por eso seguimos trabajando para buscar nuevas dianas terapéuticas. La obesidad no es solo una enfermedad, son muchas, y en cada persona es distinta».
Además de Patricia Seoane, en el estudio sobre obesidad participaron Laura Liñares, Eva Rial y Amparo Romero, bajo la dirección de los profesores Carlos Diéguez y Miguel López. Colaboraron también varios miembros del CiMUS.