Blas Cantó, sobre Eurovisión: «Quiero cantar en español»

Julián Alía MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

CARLOS CORTÉS

El cantante, que representará a España en el famoso festival asegura que «no le tengo miedo a un mal puesto»

18 oct 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Tras dos envíos al palo, Blas Cantó (Ricote, Murcia, 27 años) finalmente va a representar a España con su música ante Europa. En el 2004 se quedó a las puertas de Eurojunior; años después, en el 2011, le ocurrió lo mismo en la gala final de selección para Eurovisión, con su grupo Auryn. Ahora, el cantante murciano ha sido el elegido por TVE para asistir al Festival de Eurovisión del año que viene, cuya final se celebra el 16 de mayo en Róterdam.

-Al fin va a Eurovisión.

-Eso demuestra que la paciencia es muy importante. A quien hace las cosas con paciencia, tarde o temprano le llega el momento. Me preguntaban siempre si quería ir a Eurovisión y tal, pero nunca tuve el momento idóneo. Es un proyecto que hay que cuidar mucho, que hay que dedicarle mucho tiempo y estar muy centrado, y en los años anteriores he tenido giras, conciertos, firmas de discos, grabaciones. y siempre descartaba la oportunidad. Este año, después del último concierto en Madrid del 17 de diciembre, me iba a dar un respiro. Me iba a dar (risas), porque ahora ha empezado este proceso, que me hace mucha ilusión porque tengo ese tiempo para él.

-¿Por qué cree que España ha acumulado malos resultados en las últimas ediciones?

-Nunca se sabe. Conectar con el público no es fácil, y tener la canción que toda Europa vote tampoco lo es. Se han probado mil fórmulas, mil canciones, mil estilos, muchos tipos de artistas. pero lo seguimos intentando. Este año es otro intento, y esperamos que sea positivo. Yo creo que lo será, porque tengo muchas ganas, estoy encima de las canciones, componiéndolas, viendo a dónde van, y dando lo mejor de nuestro país.

-¿Los malos puestos y las críticas han influido en su decisión?

-Influyen en el proceso. Pones en la balanza lo bueno y lo malo, y piensas: «¿Qué puede pasar?» Si me va mal en Eurovisión, sigo mi carrera como hasta ahora, que me va muy bien, o no me va tan mal, y estoy muy contento. Eurovisión no te cambia la vida ni para bien ni para mal. Al final, si tienes un proyecto y sigues haciendo tu música, un mal puesto en Eurovisión no te lo puede arruinar. Por ejemplo, Miki no quedó como algunos esperábamos, pero ha sacado su disco, ha sido número uno, sigue haciendo su gira, llena los sitios a los que va. La vida sigue, y tenemos que entender que es un paso más en nuestra carrera.

Eurovisión no te cambia la vida ni para bien ni para mal

-¿Diría que ha cumplido un sueño, o depende de cómo transcurra el festival?

-El sueño de Eurovisión ya está cumplido. El hecho de formar parte del festival, de ver mi nombre cuando salga la lista de todos los representantes, ya es muy especial y no pido nada más. Independientemente del resultado, que espero que sea positivo.

-¿Con qué género le gustaría salir al escenario?

-Con el mío (risas), pero con matices. Claro, yo cuando me subo al escenario canto en inglés o en español y son cosas diferentes, pero que son un mismo yo. Siempre he dicho que son mis dos mundos. ¿Qué mundo voy a llevar? Estamos en el proceso, llegando a un punto en el que me sienta cómodo, pero que haya una evolución por mi parte. Lo que sí tengo claro es que quiero cantar en español, llevar nuestra lengua a Europa, y luego ya iremos viendo. Ya estaba componiendo para mi nuevo álbum y ya tenía una idea de lo que quería ser o hacer en el futuro, y creo que eso que está en mi cabeza es lo que voy a acabar llevando al festival. Creo que puede ser una buena oportunidad para seguir mi camino y dar el pistoletazo de salida a una nueva etapa.

Quiero cantar en español, llevar nuestra lengua a Europa

«Nunca perder la esperanza»

-¿Se ha marcado un objetivo?

-Sí. Disfrutar cada día de aquí al 16 de mayo, porque a veces se nos olvida el proceso, y cuando llegas al festival miras para atrás y se han pasado seis meses y te ves sin haber disfrutado cada día. Me ha pasado con conciertos. Estás tan angustiado y presionado por que llegue el día, que no acabas disfrutando todo lo anterior.

-¿Y si hablamos de puestos?

-No le tengo miedo a un mal puesto. El hecho de estar ahí para mí es lo importante. La esperanza es lo que no tenemos que perder nunca. Tenemos que pensar que vamos a estar por arriba, sobre todo durante la actuación. En ese momento, hay que pensar que eres el número uno. Luego no depende tanto de ti.