La reina afronta muy preocupada la vinculación de su hijo el príncipe Andrés con Epstein
22 nov 2019 . Actualizado a las 08:40 h.A sus 93 años, Isabel II afronta uno de los años más complicados de su reinado tras la trágica muerte de Diana de Gales, que puso contra las cuerdas a la longeva monarquía. En aquel momento, el pueblo británico vio como la princesa del pueblo y madre del heredero fallecía a los 36 años de edad y la reina, que no tenía especial cariño a su nuera, estuvo a punto de no honrarla con un funeral de estado. Finalmente rectificó y esto la acercó a una ciudadanía que la culpaba del dolor de Lady Di. Veinte años después, los problemas no cesan para la monarca, que enmedio de la inestabilidad política de un inminente brexit, ha visto como dos de sus nietos se han distanciado en los últimos tiempos, el acoso mediático al príncipe Harry y Meghan Markle y cómo el escándalo tráfico sexual de menores de Jeffrey Epstein afectaba de lleno a su hijo, el príncipe Andrés. Una de las jóvenes a las que captó el empresario estadounidense aseguró que fue obligada a mantener relaciones sexuales con él cuando aún era menor.
Las explicaciones del tercer hijo de la monarca en una entrevista hace solo unos días no fueron suficientes, y lejos de dejar claro su papel, se empantanó aún más, cavando su propia tumba. Tras las críticas recibidas, el miércoles renunciaba a sus funciones públicas, asegurando que lamentaba inequívocamente mis erróneos vínculos con Jeffrey Epstein». Pese a asegurar que no recordaba si había estado o no con la joven (cuando existe una foto de los dos juntos), sus explicaciones resultaron poco creíbles y tras ello comenzó a perder apoyos de numerosas entidades que nada quieren tener que ver con el príncipe Andrés ni con su fundación.
Este escándalo, lejos de haber concluido parece más bien que no acaba más que comenzar. Los seguidores de la célebre The Crown coincidirán conmigo (tranquilos, no hay spoilers), en que Isabel II ha superado numerosas adversidades durante su longevo reinado, pero la prensa británica asegura que, probablemente debido a su avanzada edad, este año está especialmente duro para ella. «La reina está bajo una gran tensión. Es obvio que esto tendrá un costo real, por lo que todos están increíblemente preocupados», aseguraba recientemente el diario The Sun.