Para el lunes 2 de diciembre se aprecia un cambio de tendencia, que podría traer el anticiclón a Galicia
26 nov 2019 . Actualizado a las 08:13 h.Siete días más. Eso es lo que, si la previsión meteorológica no cambia, los gallegos tendrán que esperar para poder beneficiarse del anhelado anticiclón. Con toda la cautela que conlleva una predicción a una semana vista, desde Meteogalicia avanzan este cambio de tendencia para el lunes 2 de diciembre. La entrada de aire frío con vientos del norte ayudaría a despejar las continuas borrascas que provocaron que algunas localidades gallegas sumen hasta 24 jornadas consecutivas de precipitaciones -en Santiago, por ejemplo, ya se alcanzan las 28- postulando a este noviembre como el más lluvioso de la década. Una situación que, eso sí, se repetirá durante los próximos siete días.
A la espera de Sebastián
Tras un domingo de intensas precipitaciones, sobre todo por la tarde, que dejaron registros de hasta 43 litros por metro cuadrado en Lousame, Galicia amanece con el paso de un frente poco activo que deja durante estas primeras horas cielos cubiertos y precipitaciones más probables en las provincias atlánticas, una lluvia que, en todo caso, irá disminuyendo progresivamente a medida que avance el día. Será por la noche y, sobre todo, durante el martes, cuando, de nuevo, las precipitaciones se conviertan en persistentes. La tormenta tropical Sebastián, en su desplazamiento desde las Azores a Irlanda, no llegará a Galicia aunque sus efectos sí se notarán en forma de borrasca muy activa con lluvias, ocasionalmente tormentosas, que empezarán por la mañana en la costa atlántica y se extenderán progresivamente al resto de la comunidad. La noticia también estará en el viento del suroeste, que soplará muy fuerte en el litoral y en las zonas altas.
El aire frío que arrastra este frente dejará durante el miércoles nuevas masas de aire húmedo, lo que se traduce en chubascos intermitentes, ocasionalmente tormentosos.
El jueves el pronóstico apunta a que Galicia sufra las consecuencias de un posible frente estacionario que dejará más humedad e inestabilidad aunque con menos intensidad del viento.
Una situación más calmada que, sin embargo, empeorará durante tarde del viernes y el sábado, jornadas durante las que otro frente frío con vientos del suroeste azotará la comunidad, dejando registros importantes de agua, sobre todo, en la franja atlántica.
El domingo 1 de diciembre podría ser el día en el que Galicia comience a cerrar el paraguas después de un mes en el que permaneció permanentemente abierto. Aún así, habrá que esperar al lunes para dejarlo definitivamente en el paragüero. A partir de la próxima semana, y si los cálculos no fallan, la entrada de aire frío hará descender de forma notable las temperaturas -lo que provocará heladas nocturnas- e, incluso, podría dejar nieve en cotas más bajas, un descenso térmico que vendría acompañado de un cambio de tendencia: la lluvia se alejaría de la comunidad.