Boicot de anunciantes a «Gran hermano» por la presunta violación de Carlota

La Voz

SOCIEDAD

Carlota Prado en su paso por Gran Hermano
Carlota Prado en su paso por Gran Hermano Telecinco

Firmas como Nestlé, Carretilla y Fi Network han retirado su publicidad del programa de Telecinco

27 nov 2019 . Actualizado a las 00:03 h.

La empresa Nestlé, el operador de telecomunicaciones Fi Network y Espárragos Carretilla han anunciado la retirada de publicidad del programa Gran Hermano, de Telecinco, debido a la polémica generada en torno al programa debido a la presunta violación a la que fue sometida dentro de la casa una concursante de la edición del 2017 ante la pasividad de los responsables del espacio.

Después de que en las redes sociales se generara en los últimos días un movimiento de boicot al programa con el que los usuarios interpelan directamente a los anunciantes, firmas como Nestlé se pronunciaron al respecto: «Rechazamos totalmente cualquier tipo de abuso o violencia de género y hemos decidido retirar la publicidad en estas circunstancias». También Fi Network aseguró el pasado lunes, Día Internacional por la eliminación de la Violencia contra la Mujer, que da por finalizado el acuerdo de patrocinio que mantenía con el espacio para anunciarse en la gala de cada jueves por su «total rechazo a cualquier tipo de abuso o violencia sexual» y subraya su «defensa de una sociedad concienciada, justa e igualitaria».

El tsunami de la presunta violación de Carlota Prado en GH Revolution cobra cada vez más fuerza, y lejos de contenerlo con un absoluto silencio que la productora rompió el pasado viernes, cada vez está más cerca de desbordarse y que el escándalo salpique definitivamente a la cadena y a la productora en España. Cada vez son más las voces críticas que afean el papel de los responsables del reality cuando ocurrieron los supuestos abusos sexuales, en noviembre del año 2017, mientras el proceso legal que inició Carlota a su salida del programa contra José María sigue su curso, con el concursante cada vez más cerca de sentarse en el banquillo

Los promotores del actual boicot publicitario son Coto Matamoros y Pepe Herrero, ganador de Gran hermano 7. Este último publicó un vídeo en las redes sociales en el que arremete contra Jorge Javier Vázquez, que debutó precisamente en la última edición de anónimos del reality como presentador, relevando, con cierta polémica a Mercedes Milá. Su falta de feeling con los exconcursantes ya fue patente en aquel momento, algo que causó disgusto al presentador. Y la audiencia además decició abandonar un formato al que había sido fiel hasta entonces, llegando a boicotear el espacio a través de las redes sociales. Detrás de eso podría estar alguna de las razones por las que la productora no haya vuelto a apostar por meter a anónimos en la casa de Guadalix y recuperase GH VIP, que este año no para de darle alegrías, con una cuota de pantalla muy por encima de la media. 

Mientras Mediaset guarda silencio, la polémica ha trascendido ya a la prensa internacional y medios como la revista Variety se han hecho eco del caso. Otros canales españoles, como La Sexta, también han abordado en sus informativos la presunta violación en el plató de Telecinco.

«Gran Hermano» reconoce errores tras la presunta violación de Carlota

La productora reconoció haber cometido errores al grabar el momento en el que, sin apoyo psicológico alguno, le mostraban a la concursante lo que había ocurrido sin aviso previo alguno. «Nos gustaría enfatizar que ningún contenido se grabó con la intención de ser emitido». Y según ellos, «visto con perspectiva lamentamos que la conversación en la que Carlota fue informada tuviese lugar en el confesionario». «El material se suministró solo como prueba cuando lo solicitaron las autoridades, y fue encriptado y custodiado. La decisión de no informar a los concursantes del incidente, y por qué se le pidió a Carlota que no lo mencionase en aquel momento, fue entonces tomada por el equipo de la productora de buena fe, con el fin de proteger su privacidad y porque el incidente iba a ser notificado a la policía. Por motivos judiciales, respetamos el proceso legal en curso», añaden, subrayando que respetan las decisiones de la jueza que lleva el caso. 

La exconcursante de GH Revolution inició después de su participación en el concurso acciones legales contra Jose María López, después de que presuntamente la violase cuando estaba en estado semiinconsciente. El juzgado consideró el pasado mes de octubre que hay indicios de que el concursante habría mantenido relaciones sexuales no consentidas estando su compañera casi «inconsciente». Desde entonces han trascendido numerosos detalles de la instrucción judicial, algo de lo que ni Mediaset ni Zepelin TV habían hablado hasta el momento.

Sobre lo ocurrido, la productora Endemol Shine Group asegura: «Tenemos protocolos en Big Brother que fueron seguidos por el equipo de España. El equipo de producción que estaba al mando por la noche sospechó que se había producido un incidente y lo comunicó a los productores ejecutivos del programa. Después de revisarlo, el concursante José María fue expulsado de la casa, mientras Carlota recibía apoyo de profesionales independientes. Tras varios días en el exterior, durante los cuales Carlota estuvo acompañada en todo momento y siguió recibiendo apoyo psicológico, ella decidió no presentar cargos y regresar al programa, con el apoyo de los psicólogos». 

Sobre la polémica de que la dirección grabó el momento en el que le mostraban a Carlota (que no sabía lo que había ocurrido) las imágenes de su presunta violación sin apoyo psicológico, aclaran: «Nos gustaría enfatizar que ningún contenido se grabó con la intención de ser emitido». Y según ellos, «visto con perspectiva lamentamos que la conversación en la que Carlota fue informada tuviese lugar en el confesionario».

«Gran Hermano», contra las cuerdas por la presunta violación de Carlota

A punto de cumplirse veinte años de la emisión del primer Gran Hermano en España, que Telecinco comenzó vendiendo como «un experimento sociológico», la marca se enfrenta a uno de sus mayores escándalos: una presunta violación entre las paredes de Guadalix de la Sierra. Ocurrió en GH Revolution, uno de los formatos que han ido saliendo del reality original, en el que entraron personas anónimas. A partir de ahí ha habido además reencuentros y ediciones de famosos (lo que mejor le funciona en este momento a Mediaset). Los hechos que podrían empañar para siempre la trayectoria del concurso de telerrealidad en el país se remontan a noviembre del año 2017, cuando tras una fiesta en la que les proporcionaron alcohol a los concursantes, la dirección de Gran Hermano expulsó a José María López de la casa de forma fulminante debido a «una conducta intolerable». Pese a la falta de explicaciones del programa, los seguidores intuían que algo había ocurrido, ya que también decidieron sacar de la casa a Carlota Prado, la otra concursante implicada. Los que habían visto algunas imágenes de la emisión en directo 24 horas comenzaron a construir un relato que más tarde completaría la dirección del programa, denunciando en la comisaría de Colmenar Viejo a Jose María por abusar sexualmente de Carlota. De José María poco más se supo, pero Carlota inició al salir de Guadalix una batalla legal que aún continúa.

Casi dos años después, la jueza que lleva el caso ha dado por terminada la instrucción, lo que abre la puerta a que José María pueda ser juzgado por un delito de abuso sexual, según apunta El Confidencial, que ha tenido acceso al auto. En ese documento se recoge que la joven estaba tumbada «sin apenas moverse, boca arriba, con los ojos cerrados desde que se metió en la cama» y que José María «habría realizado movimientos bajo el edredón que aparentemente pudieran consistir en penetraciones».

La defensa del concursante murciano basa su inocencia en que si realmente hubiese ocurrido lo que se denuncia, el personal que vigila durante todo el día y las decenas de cámaras y micrófonos que recogen lo que allí ocurre, habrían intervenido y no lo habrían permitido. Se defiende asegurando que eran pareja dentro de la casa, donde ya habían mantenido relaciones sexuales, algo que Carlota niega, y que cuando ocurrieron los hechos se estaban «restregando» uno con el otro, pero en ningún momento reconoce la presunta agresión sexual. Su declaración no habría convencido a la jueza, que señala en el auto que el hombre «cae en contradicciones» y ha seguido adelante con el proceso para que sea juzgado por abuso sexual.

Denunció un mes después

La concursante, que en un principio no denunció a José María, aseguró que se quedó en shock al ver las imágenes, según declaró en una entrevista hace semanas concedida a El Confidencial. Lo hizo un mes después, cuando había terminado su paso por el concurso. Asegura que esa noche solo bebió «cuatro chupitos», pero que apenas tenían comida y temió que le sentase mal, como finalmente ocurrió. El programa tardó varias horas en tomar una decisión, ya que los hechos ocurrieron de madrugada. Siempre según el testimonio de Carlota, GH Revolution le mostraron las imágenes (que también entregaron a la Guardia Civil) de lo ocurrido en la habitación con su compañero. Varias de las personas que trabajaban en aquel momento en Gran Hermano acudieron a prestar su testimonio sobre lo que ocurrió aquella noche, pero ni ellos, ni la productora ni la cadena están acusados, aunque Carlota declaró que «podrían haber evitado que abusasen de mí».

¿Cómo pudo ocurrir?

Dos años después, mientras en los juzgados sigue su curso la denuncia de Carlota contra José María, aún cabe preguntarse como pudo ocurrir. Si la situación de abuso sexual que denunció Gran Hermano contra José María ocurrió realmente, y fue tan grave como para que un directivo del reality decidiese acudir a la Guardia Civil e interponer una denuncia, ¿cómo pudo ocurrir tal cosa dentro de la casa de Guadalix de la Sierra, donde todas las habitaciones tienen varias cámaras grabando continuamente todo lo que sucede? ¿Nadie vio que lo que ocurría José María y Carlota? ¿Por qué no intervino ninguno de los trabajadores en el momento en el que pasó? ¿Ninguno de los otros concursantes fue consciente de ello?

Está además la cuestión de proporcionarles bebidas alcohólicas. Si Mercedes Milá luchó durante años para que no les diesen tabaco a los fumadores, e incluso para que les intentasen ayudar a dejar de fumar con el apoyo de los psicólogos, llamaba la atención que el concurso no mostrase reparo en el alcohol que ingerían los habitantes de la casa, la organización limitó la entrada de alcohol en Guadalix.

El primer caso de este tipo en un reality en España

Aunque en España es la primera vez que pasa, Gran Hermano ya se ha enfrentado en varios momentos en su historia en otros países a escándalos relacionados con el abuso sexual. A lo largo de la historia del reality en España, Gran Hermano se ha enfrentado a distintas expulsiones disciplinarias. La más grave probablemente sea la de Carlos El Yoyas, que en el 2002 ya fue polémica cuando el concursante de la segunda edición fue acusado de violencia contra Fania, su novia en el reality. Fue sacado de la casa y se generó un auténtico debate si lo ocurrido había sido violencia machista o no. Más tarde llegaría la de Danny (por un montaje), Argi (por un chiste sobre ETA) y las de Álvaro (por sus comentarios crueles contra los animales) y Fernando (por revelar información del exterior).

Pero en otras ediciones de Gran Hermano en el mundo sí que ha habido denuncias por abusos sexuales muy graves. Ocurrió en dos ediciones distintas en Big Brother África, cuando dos concursantes denunciaron a otros dos de sus compañeros por agredirlas sexualmente en el 2005. En Australia el escándalo fue mayúscula cuando dos participantes abofetearon con el pene de uno de ellos a otra concursante en la cara, ganándose la expulsión del programa. El caso que más similitudes tiene con el de José María y Carlota ocurrió en Brasil en el año 2012, cuando un concursante habría mantenido relaciones sexuales con su compañera, bebida y casi inconsciente, que más tarde no recordaba nada. En el Reino Unido un concursante tocó un pecho a otra sin su consentimiento, lo que provocó su expulsión inmediata. Y en Suecia dos de los concursantes encerraron a otra en una habitación con la amenaza de no dejarle salir si antes no les hacía una felación. Fueron expulsados fulminantemente. Aunque no fue en GH, la medida más drástica la tomó el programa de la ABC de EE.UU. Bachelor in Paradise cuando lo cancelaron después de que uno de los participantes mantuviese relaciones sexuales no consentidas con una compañera.

 Un boicot parecido provocó la retirada de «La Noria» hace años

En Mediaset saben bien que este tipo de boicots tienen consecuencias (y muy graves), como lo comprobaron por sí mismo hace años con el escándalo ocurrido en La Noria. En octubre de 2011, el programa de Telecinco entrevistó en prime time a Rosalía, madre de Javier García Marín «El Cuco», el menor condenado por el caso Marta del Castillo. La mujer lo hacía de espaldas, ocultando su rostro a las cámaras. Y esta emisión fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de muchos espectadores.

No era la primera vez que La Noria aprovechaba los temas más polémicos y llevaba a sus protagonistas al programa, ya fue muy criticado cuando entrevistó a Violeta Santander, novia del hombre que golpeó a Jesús Neira cuando intentó interceder en una violenta discusión entre ambos y le provocó graves heridas.

Tras la emisión de la polémica entrevista Pablo Herreros inició a través de las redes sociales y de su blog una campaña de desprestrigio contra La Noria y contra las marcas que se anunciaban durante la emisión del mismo. La iniciativa cuajó entre muchos usuarios y las marcas, temiendo que su nombre se viese manchado, comenzaron a retirar sus spots.

En aquel momento, el presentador, Jordi González, manifestaba a través de su cuenta de Twitter: «estudiantes y aficionados al marketing: una empresa de embutidos ha visto la oportunidad de una campaña de imagen que le sale gratis. Y la ha aprovechado». Estas declaraciones avivaron aún más la polémica.

Durante varias semanas, La Noria vio como menguaba cada vez más el espacio dedicado a la publicidad, uno de los programas llegó a emitirse con tan solo cinco minutos de anuncio. A la semana siguiente, no tuvo ninguno, únicamente la autopromoción de Esperanza Gracia.

Desde Telecinco, muy sorprendidos ante la efectividad de una campaña surgida en las redes sociales, retiraron dos de sus programas más agresivos y polémicos y terminó relegando a La Noria tras plantearse incluso retirarla, a las madrugadas de los sábados y lo sustituyó por El Gran Debate. Finalmente en abril del 2012, La Noria fue cancelada.

En noviembre, se hizo público que Telecinco se querellaba con el bloguero promotor de esta iniciativa, Pablo Herreros, pero finalmente alcanzó un acuerdo con Telecinco para que la cadena retirase la querella interpuesta cerrándose así de forma definitiva el caso La Noria.