
La presidenta del Banco Santander viajó a Groenlandia con Jesús Calleja para comprobar los efectos del cambio climático y hablar de su vida personal y profesional
10 ene 2020 . Actualizado a las 00:26 h.La octava mujer más poderosa del mundo (según la última Lista Forbes) ha hablado más que nunca de su vida profesional y personal. Ana Patricia Botín ha vivido una aventura con Jesús Calleja en Groenlandia para comprobar los efectos del cambio climático en primera persona. Junto al presentador realizó un trekking sobre un glaciar y recorrió los fiordos en kayak.
La presidenta del Banco Santander ha dejado claro que los datos «son irrefutables», que el cambio climático «está ocurriendo» y que «el hombre es quien lo está acelerando». Además, dedicó parte del programa a hablar del feminismo, algo que considera que trata de «apoyar la igualdad de oportunidades»: «Yo digo: tú mira lo que he hecho e intenta juzgarme con arreglo a lo que he hecho, no si soy blanca o negra, hombre o mujer», ha explicado. En este sentido, Botín se ha mostrado sorprendida de que haya algunas personas «de ciertos estamentos» que cuestionen que ella pueda ser feminista.
Botín habló de muchos aspectos de su vida personal. La disciplina, los madrugones y el ayuno intermitente son algunos de sus hábitos. Aunque su trabajo la lleva a viajar casi sin descanso, la presidenta del Banco Santander encuentra en Santander su gran refugio y su verdadero hogar.
La heredera de la mítica dinastía de banqueros reveló algunos secretos de su matrimonio. De hecho, su marido, Guillermo, ha formado parte de esta expedición de seis días por Groenlandia. «Él vive en Londres y yo en Madrid, pero viajamos. Yo sé lo que voy a hacer día a día durante los próximos tres años de mi vida», ha revelado.
Ana Botín confesó que por su mente pasó la idea de estudiar periodismo, aunque pronto la convencieron de que no era buena idea. Con trece años se fue a un internado en Ginebra y con 16 a Estados Unidos a estudiar Economía. También habló de la relación con su padre, buena en la parte personal, pero difícil en lo laboral.
«No había un plan para mí de pequeña, pero mi madre ha sido la mayor influencia en mi vida, no mi padre», afirmó.
Comenzó a trabajar en JP Morgan con poco más de 20 años y lo hizo, aclara, sin ayuda de su padre: «En América no te contratan si no vales».
Volvió a España tras sufrir un aborto. «Mi primer cargo de relevancia aquí en España lo tuve pasados los 30. Perdí una niña, esto nadie lo sabe, y decidí cambiar mi vida», reveló.
La cosa se complicó en enero de 1999 con la fusión del Banco Santander y el Central Hispano. Ana Botín cuenta cómo su padre le pidió por teléfono que se fuese, ya que la fusión no sería posible si ella continuaba allí. «Mi padre me llamó un día, tras estar 10 años en Latinoamérica, y me invitó a irme para que pudiese haber fusión. Tras un reportaje donde me señalaban como la mujer más poderosa de España, le dijeron 'o Ana se va o no hay operación con Central Hispano'. Hizo lo que tenía que hacer, pero la manera en que me lo dijo me hizo daño. Le faltó sensibilidad», contó durante el programa.
La banquera asegura que aquello no tenía otra salida, era «azules contra rojos, era una guerra. Si no me hubieran matado entonces lo hubieran hecho a los seis meses»
En cuanto al Banco Santander, Ana Botín ha afirmado que la entidad «ha contribuido a resolver la crisis financiera» y que los bancos «no desahucian a nadie desde 2012», al mismo tiempo que ha dicho que la banca tiene que ser consciente de cómo asesora a sus clientes de los riesgos que asumen cuando invierten.